hogsmeade

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Narrador omnisciente:
-Que has hecho que!?- gritó la pelirroja sorprendida.

-Lo siento vale? Pensaba que era un sueño...como siempre.- dijo Neville con lástima.- Me odia, estoy seguro de que lo hace y si antes no hablaba conmigo ahora no querrá ni verme...- dijo con las manos en la cabeza.

Ginny trataba de animarlo pero no sabía cómo solucionar ese problema.

Entraron al local donde el trío de oro les había dicho que se encontrarían para hablar.

Neville se quedó de pie al ver a Tara reírse junto los gemelos.
-Neville! Neville! Cierra la puerta.- dijo Hermione con frío al igual que muchos que se encontraban ahí.

Tara miró al nombrado y se quedó estática sin saber que hacer. Eso no era bueno...por que no podía moverse?

-Neville, vamos.- dijo Ginny acompañándolo y sentándose a la otra punta del bar, lo más lejos de Tara posible.
-Muy bien...creo que estamos todos así que...empecemos.- dijo Hermione.

Habían Ravenclaws, Hufflepuffs y Gryffindors, ningún Slytherin.
-Como sabéis, Umbridge no nos está enseñando nada bien la defensa contra las artes oscuras, por eso hemos pensado en que podríamos hacerlo nosotros por nuestra cuenta. Harry nos enseñaría.- dijo la castaña.

Nadie decía nada, solo escuchaban a Hermione que hablaba...pero fue cuando Smith, de Huffelpuff habló.
-No sabemos nada, Harry dice que ha luchado contra Voldemort pero nadie lo ha visto.

-Dumbledore lo dice.- respondió Ron.
-No. Dumbledore lo dice por que él lo dice.- siguió diciendo.- Además, no sabemos nada de lo que pasó ni como Cedric Diggory murió.

-Si estáis aquí para saber cómo Cedric murió podéis iros.- dijo Harry.

-Es verdad que sabes invocar un patronus?- dijo de repente Luna.
-Si.- respondió este.
-Y es verdad que te enfrentaste a más de cien dementores?- ahora dijo Dean Thomas.

-Si pero me ayudaron...- empezó a decir.
-No, solo es muy modesto.- le interrumpió Ron.

-No. Vosotros pensáis que es fácil o lo que sea pero cuando estás en esa situación...todo lo que has aprendido, todo simplemente sale. Lo que está pasando es grave y no podemos quedarnos sin hacer nada.- terminó por decir Harry.

Hermione tenía un pergamino en la mano. Debían firmar si querían participar.

El primero en levantarse fue Fred seguido de George, seguidos de los demás.

Finalmente quedaban Smith y Tara. El primero se levantó y empezó a firmar, y ahora era el turno de la chica.

Tenía ella pluma en la mano pero no hacía nada. No se movía.
-Tara...vamos.- dijo Hermione.

-Sabéis lo peligroso que puede ser esto?- preguntó la chica después de un silencio.

-Que estás diciendo?- dijo George.- Desde cuando te importan las normas?
-Desde que influyen en mis notas.- dijo enfrentándolo.

Se giró a Hermione que la miraba como si no la conociera.
-Espero que sepas lo que haces.- dijo mientras firmaba.
-Seguro que funcionará.- le respondió la castaña.

Todos salían y se iban dirigiendo hacia el castillo de nuevo, sin embargo a Tara le paró alguien.
-Por un momento pensaba que no te unirías.- dijo Ginny.

-Yo también...- respondió la chica sin darle importancia.- Puedo preguntarte una cosa?
-Si?

-Neville te ha dicho algo sobre mi?- al escuchar esa pregunta a Ginny no supo que hacer.

Que si le había hablado de ella? A parte de las plantas, Tara era de lo que más hablaba el chico.
-Eh...por que lo preguntas?- respondió finalmente.

-Oh...nada, da igual.- dijo con un intento de sonrisa.- Cosas mias, nos vemos supongo!

[...]
Tara se encontraba en la biblioteca. Estaba estudiando herbología ya que no volvería a pedírselo a Neville...no quería que hubiera otro accidente.

Fue cuando escuchó voces fuera.
-Oh míralo! Donde crees que vas!?

-Eres penoso! Ni puedes defenderte tu solo.

-Vamos! Pelea cobarde!

La chica salió a ver que pasaba y empezó a remangarse.
-Que crees que haces!?- le dijo la chica a Crabbe que le estaba dando patadas a los libros de Neville.

Tara empujó fuerte al chico robusto provocando que se tropezara con uno de los libros y se cayera.
-Vamos, pégame si eres tan valiente.- dijo la chica preparada para luchar.

Crabbe y Goyle se miraron entre sí y se empezaron a reír amargamente.
-Algo me dice que tendremos que enseñarte a mantener la puta boca cerrada y a no meterte por donde no te llaman.- dijo Goyle, el más alto.

-Por qué no os enseñan a vosotros a no dar por culo?- dijo la chica amenazadoramente. Donde estaban los profesores en esa situación?

Neville quién se encontraba en el suelo con un ojo morado miraba a Tara, sin decir nada. Les tenía demasiado respeto a Crabbe y Goyle, siempre se habían metido con él.

-Vamos gorilas, enseñarme que tenéis al menos cerebro y pelear.- siguió hablando Tara.
-Vas a arrepentirte de tus palabras traidora.- dijo Crabbe lanzándose contra ella pero al ver más pequeña y ágil pudo esquivarlo.

-No me hagas reír.- dijo mirándolo.- Por qué no vas con el huroncito a que te diga que hacer?

-Me llamabas asquerosa traidora?- dijo Draco pasando por el lado de Neville sin prestarle atención.
-Y tenías que estar tú.- dijo analizándolo de arriba de abajo.- Das asco.

-Ahora mismo tengo muchas ganas de lanzarte un crucio pero me han educado en casa. No es justo que peles contra dos. Crabbe, Goyle, largaros de aquí.- dijo Draco con tranquilidad y estos le hicieron caso y se fueron.

-Vaya, si que tienes autoridad delante de ellos.- dijo mirándolo.
-No sabes cuánto control puedo tener.- dijo con una sonrisa amenazadora y orgullosa.

-Que pena que solo te sirva con ellos. Ahora vete.- dijo Tara intentando pasar pero no le dejó.
-Yo de ti no iría tan segura.- le tomó de la muñeca.- Algún día de estos no estarás para proteger a esta basura como lo es Longbottom.

-Algún día harás lo que te hace feliz y dejarás de ser como la mierda?- respondió la chica con la misma toxicidad y se soltó bruscamente de su agarre.

Se acercó donde se encontraba Neville y se arrodilló a para quedar cara a cara.
-Vamos a enfermería...- dijo la chica ayudándolo a levantarse.

Neville en cambio, se sentía un completo inútil. Se sentía como si no valiera nada. Debía hacer algo para cambiar eso.

Mientras caminaban a enfermería se propuso ser una nueva persona para que Tara estuviera orgulloso de él.

between stumbles (Neville Longbottom) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora