between stumbles (Neville Longbottom)

pelea

Narrador omnisciente:
Todos se encontraban en sus respectivas salas comunes, menos Neville quién decidido iba hacia el campo de quidditch.

El era un Gryffindor. Se suponía que era valiente, y debía hacer honor al apellido Longbottom.

Una vez allí no espero más de dos minutos y Goyle se encontraba delante de él con una sonrisa arrogante, pues no iba solo.

-Q-que hacen ellos aquí?- preguntó dudoso.
-Pensabas que me reiría de ti y no lo vería nadie?- dijo provocando la risa de Crabbe.

-Es enserio? Pensaba que era más importante que Longbottom.- reprochó Draco.- Sin duda has caído muy bajo.

Y sin esperar más, el platinado se marchó dejando a las dos serpientes contra Neville.
-Por qué no te rindes? Sabes que perderás.- dijo apuntándolo con su varita.

-No lo haré.- respondió Neville.- No sois mejores que yo.

Crabbe y Goyle se empezaron a reír.
-Déjame pensar, esto es por la traidora de Jones?- eso fue lo que enfado más a Neville.

Se acercó con intención de pegarles pero antes de eso Crabbe también lo estaba apuntando.
-Oh...así que es eso...- dijo riendo.- Debo decir que no tienes malos gustos.- soltó Goyle de repente mirándolo.

-Si! Has visto que cuerpo?- siguió Crabbe.- Por no hablar de...- dijo pero Neville lo interrumpió.

-PARAR! ELLA NO ES UN OBJETO Y ME DA LÁSTIMA QUE SOLO VEÁIS EL FÍSICO CUANDO ES LA PERSONA MÁS AMABLE Y BUENA QUE PODÉIS CONOCER! Quién os creéis para hablar así de una persona?

Las dos serpientes se miraron y volvieron a reír.
-No me hagas llorar Longbottom. Reducto!- dijo Crabbe.
-Enserio, debería estar ella aquí para escuchar
lo que acabas de decir. Penoso.- siguió diciendo Goyle.- Acaso piensas que tienes alguna oportunidad?

-Alto!- dijo Neville levantándose.- Si queréis pelear, adelante, pero eso no os hará ser mejores personas.

-Puedes dejar de ser tan idiota!?- dijo Goyle.- Creo que todos le agradecemos a Bellatrix haber mandado a tus padres a San Mungo.- empezó Crabbe pero Neville fue más rápido y se abalanzó contra él, pegándole.

Goyle no dudó en ayudar a su compañero y quitó de encima a Neville ahora quedando encima el y empezándole a pegar en la cara.
-Te gusta verdad!?- dijo Goyle.- Pelea cobarde! Ahora no tienes a nadie para ayudarte!

Neville estaba harto de que le defiendan. Estaba harto de ser la víctima así que con fuerza y una patada, se quitó de encima de Goyle y se levantó, con la cara llena de sangre.

Las dos serpientes estaban cansadas de pegar sin embargo Neville caminaba hacia ellos con intención de seguir la pelea.

Empujó a Crabbe tirándolo al suelo y iba a darle un puñetazo pero Goyle lo cogió del cuello ahorcando al chico.
-Ríndete Longbottom.- dijo la serpiente con cansancio.

Neville quién le costaba respirar empezó a moverse y con un movimiento brusco le
dio un codazo en la nariz a Goyle quien se apartó de inmediato.

Crabbe se levantaba y se acercaba al chico quien miraba a su compañero, lo apuntaba con la varita.
-Cru...

-EXPELLIARMUS!- dijo nada más que Tara apuntando la varita de Crabbe.

Las dos serpientes se miraron y decidieron irse corriendo del lugar.

Neville había ganado.

La chica se acercó donde se encontraba este, y fue cuando el chico se sentó de golpe al suelo.
-Oh Merlín...no, no, que ha pasado!? P-por que lo has hecho!?- decía la chica mirándole.

El chico sin embargo solo podía sentir el tacto de la chica. Le había tomado la mano.
-Tara...he sido valiente.- dijo una vez estuvo listo.

-Claro que lo eres pero no así.- dijo la chica más preocupada aún.- Por qué te has peleado con ellos?

Neville lo había decidido. Si había sido valiente para enfrentarse a Crabbe y Goyle podría hablarle tranquilamente con ella sin trabarse. La miró y una pequeña sonrisa acompañada de un leve rubor apareció en su rostro.

-Por ti. No me había gustado lo que te habían hecho.- admitió dejando a la chica de piedra.

Tara tenía ganas de llorar en ese momento.

Sin importarle nada, le abrazó con cuidado.
-No tenías que hacerlo.- dijo entre sollozos.

-Lo he hecho. He cambiado.- siguió diciendo.
-Pero tienes que hacerlo por ti. No por otra persona. Tiene que salir de ti mismo.- dijo mirándolo.

Los dos chicos se encontraban en la oscuridad y solo con el reflejo de la Luna alumbrándolos.
-Vamos.- dijo la chica ayudando a Neville a levantarse.- Voy a curarte esa herida.

Y fue cuando el Neville de siempre se apoderó de él. Tara se había ofrecido a curarle. No podía pedir más.

Caminaron hasta entrar en la sala común donde se encontraron y la chica fue a buscar vendas y y más cosas.

En ese tiempo, el chico pensó algo. Algo que no lo dejaba en paz.
-Ya estoy.- dijo la chica sentándose a su lado.

-Tara...- empezó Neville.

Tara por otra parte había puesto agua oxigenada a la gasa y empezó a limpiarle la herida.
-Si?- dijo concentrada en su trabajo.

Neville se fijó en lo perfecta que era y en lo mucho que le gustaría ser su novio. Miró esos ojos que lo volvían loco y pasó su vista a sus labios rosados.

No quería que ese momento se acabara, quería estar con ella para siempre pero recordó que le estaba preguntando algo.
-C-como sabías? E-es decir que tú sabías que yo sabía que yo de-debía estar digo que...- empezó pero la chica entendió perfectamente.

-Que cómo sabía que tú estabas ahí?- Neville asintió.- Créeme cuando te digo que ha sido como un impulso...más bien como si supiera que te pasaba algo...no lo sé, solo sabía que debía ir al campo.- dijo encogiéndose de hombros.

-Gracias.- dijo el chico una vez había acabado.- Siento...ha-haberte mo-molestado.

Tara le regaló una sonrisa tranquila.
-No es molestia, haría lo que fuera si estás en peligro.

Neville se derretía en ese momento. Por que la chica no paraba de ser tan amable con él?

Los dos se sonrojaron. Neville por el cumplido y Tara por darse cuenta de lo que acababa de decir.
-Deberías ir a tu cuarto...aún es de noche.- dijo la chica levantándose.- Espero que puedas descansar bien mi héroe.- dijo despidiéndose para ir a su cuarto.

-Su héroe...- se repitió Neville en un suspiro para irse a su dormitorio.

Parecía haber valido la pena pelearse con Crabbe y Goyle, ahora, al menos...nadie podría quitarle la sonrisa del rostro a Neville durante bastantes días.