olores

6.1K 705 48
                                    

Narrador omnisciente:
La chica despertó y pisó con el pie izquierdo. Si Oliver estuviera ahí, la hubiera puesto a correr.

Nunca había estado tan todos en su vida. Que le pasaba?
-Tara, te encuentras bien?- le dijo la castaña con los libros en la mano y lista para ir a clase.

-Si, solo déjame tomar...eso.- dijo tomando sus libros.- Vamos.

Las dos chicas se dirigieron hacía pociones, donde solo los que habían pasado los TIMOS con la nota suficiente podían cursar.

Allí, la chica se llevó una sorpresa al ver a Seamus al igual que Neville. Literalmente eran pésimos en esa materia, al igual que Pansy quién se encontraba al lado de Draco a quién no le sorprendía tanto.

Cuando Tara miró su libro se dio cuanta de que había tomado el incorrecto. Levantó la mano para decirle el mal entendido al profesor cuando entraron Ron y Harry.

-Que hacéis aquí?- preguntó la chica a lo que ellos se encogieron de hombros.
-No tenemos los libros señor...- dijo Harry a lo que Slughorn les dijo que los tomaran de la estantería.

Tanto Tara como los dos chicos fueron y la primera en tomar el libro más nuevo fue la chica seguida de Ron dejando a Harry con el libro más viejo que había.

-Alguien sabría decirme que hay en este caldero?- preguntó el profesor a lo que Hermione levantó la mano.

-Es amortentia, la poción de amor más fuerte que existe, aunque no crea amor sino obsesión por el fabricante de la poción. Cada persona huele lo que más le gusta.- dijo la castaña.

Tara miró a Neville al oler la poción que había y recordó a George diciéndole que debía decirle todos sus sentimientos. Que mierda pensó.

No quería tener a George de conciencia pero no paraba de oír su voz decirle que estaba siendo idiota por tardar tanto.

Neville quién se encontraba ahí, no quería oler a Tara pero la verdad era que la sala olía a ella, más bien dicho apestaba pues el olor era demasiado fuerte, sin embargo al chico le encantaba.

La clase se trataba de realizar una poción, quién la preparara correctamente, se llevaría un frasco lleno de suerte líquida.

Tara se rindió en el momento que rompió los frascos de ingredientes. Aún no sabía por qué se encontraba tan torpe pero todo le salía mal.

Finalmente, Harry se llevó el premio y medios aplausos de todos.

Tara salió de clase y se dirigió al comedor donde debía encontrarse con Ginny.

Ahora era cuando debía ponerse nerviosa pues realizarían las pruebas para el equipo de quidditch.

De camino allí, se le cayeron los libros, se chocó con unos chicos de último curso, se tropezó con sus propios pies hasta llegar y sentarse de golpe donde la pelirroja la miró algo extrañada.
-Mal día?- preguntó.

-Ni lo menciones.- empezó a decir la chica bebiendo agua pero no calculó bien y el líquido le cayó encima mojándola toda.

-Sabes que hoy son las pruebas no?- preguntó a lo que Tara asintió.- Bien, vamos ya?
-Ahora? Que hora es?- miró su horario entonces empezó a sudar.- Mierda, vamos tarde...

Ginny rió para seguirla donde se dirigía la chica a toda prisa intentando no caerse de nuevo.

Una vez allí y con el uniforme puesto, Tara subió a su escoba.

Miró el panorama y vaya...había muchos chicos y chicas que se quedarían sin puesto.

Fue cuando vio a Neville entre las gradas y un impulso sobre ella hizo que fuera hacia él.
-Ginny! Harry! Empezar vosotros, ahora vuelvo.- dijo para dirigirse donde se encontraba el chico.

-Tara, pasa algo?- preguntó Hermione quien también se encontraba ahí.
-No, solo quería deciros que...animéis mucho a Ron. De ninguna manera quiero que Cormac entre en el equipo.- dijo riendo.

-Concuerdo.- dijo la castaña seguido de Neville.
-Suerte!- le dijo el chico a lo que Tara casi pierde el equilibro de la escoba para sonreírle y ir junto a Harry quién no tenía control de la situación.

-Bien, esto será fácil.- dijo la chica a lo que todos se quedaron callados.- Jugaremos un partido. Los mejores, valorados por mi se quedaran con el puesto.

Cormac pasó por su lado para susurrarle algo en la oreja.
-Puedes ir preparándome un puesto.- dijo a lo que la chica levantó la ceja.

-Aún no gatito.- dijo para empezar con el partido.

Una vez la niñas estaban en el aire, se dirigió hacia Ron quien se encontraba algo nervioso.
-Weasley, tienes que pararlas todas entendido?- dijo a lo que Ron asintió con algo de confusión.

El partido iba transcurriendo y lo cierto era que Cormac no era malo para nada, de hecho lo estaba haciendo muy bien.

Ginny, quién había intentado anotar por encima de él le pasó la quaffle a Tara quien lo miró y se dirigió hacia el aro.

A la hora de la verdad, la chica lanzó la quaffle con todas sus fuerzas.

Cormac estaba listo para atraparla pero fue cuando simplemente se apartó de golpe dejando pasar la bola.

Tara frunció el ceño. Por qué se habría apartado? No tenía sentido.

Miró hacia las gradas y vio a Hermione sonreír.
-No sabes cuánto te quiero Hermione.- se dijo a si misma al darse cuenta de que había sido obra de la castaña que el chico fallara un tiro.

Finalmente, Ron pudo conseguir el puesto de guardián para el equipo y Cormac quedaría como reserva.

Tara sintió como alguien le tocaba el hombro. Se giró para encontrarse con Neville.
-Felicidades! No por ti sino por ser tan buena capitana...- empezó a decir entonces paró de hablar para empezar a contar otra cosa.- Por cierto, el profesor Slughorn te invita a su cena privada, me ha dicho que te lo diga así que...

-Cena? Quién irá?- preguntó la chica algo confundida.
-Harry, Hermione...yo...- dijo a lo que Tara lo interrumpió.

-Esta bien. Iré a esa cena.- dijo con una sonrisa.

between stumbles (Neville Longbottom) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora