Capítulo 4

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Lan Wangji se siente más despierto que en meses, como si el sol hubiera atravesado las nubes después de años de oscuridad.

Por supuesto que no ha visto sol ni nubes en tres meses y estar despierto no le hace ningún bien mientras no puede moverse.

Es posible que los curanderos le hayan sacado la aguja de la frente que lo mantuvo inconsciente, pero ahora hay una en su cuello, esencialmente paralizándolo para evitar que se cause aún más daño a sí mismo.

Puede ver sus dedos flácidos sobre el colchón, pero no importa cuánto desee que se muevan, ni siquiera se inmutan.

Puede parpadear, puede respirar y puede hablar.

No es que quiera decir nada. Se siente enojado; tanto con los curanderos por hacerle esto, como con él mismo porque él sabe que tenían razón. No debería haberse movido tanto.

Este hombre ... este ... su voz ... y la mirada en sus ojos. Lan Wangji tiene que volver a verlo. Necesita saber ...

“Hanguang-Jun, debes comer y beber. Si no acepta nada por la noche, tendremos que obligarlo ".

Los curanderos sostienen tazas de agua y té y cuencos de sopa de arroz en su cara.

Los ignora con la boca cerrada. Es infantil pero siente náuseas ante la idea de comer mientras ... mientras ...

Es probable que esté delirando al ver lo que quiere ver. Su mente está buscando todas las falsas esperanzas que existen.

Pero aún …

"Trae ...", dice con voz ronca, forzando a su voz a obedecer.

"¿Hanguang-Jun?"

Trae a mi hermano. Ahora."

Lan Xichen camina de un lado a otro frente al Jingshi.

Los ojos de Wangji lo persiguen; han estado tan llenos de una esperanza desesperada mientras le pedía a Lan Xichen que trajera al extraño.

Cuando Lan Xichen preguntó por qué quería verlo y si lo conocía, Wangji no respondió. En cambio, había desviado la mirada, las cejas tensas por una preocupación mal disimulada.

"¿Es él quien creo que es, Wangji?" preguntó.

El miedo de Wangji duele. Deseó que su hermano confiara más en él.

Incluso si Ren Wujing es de hecho ... ¿qué podría hacer al respecto?

La vida de su hermano puede estar en juego.

No quiere admitirlo a sí mismo, pero esta es la verdad.

Podría ser peor. Wei Wuxian tiene una pequeña habitación para él. Le han dejado todas sus cosas excepto Yuliang.

La comida es tan insípida como la recuerda, pero la come de todos modos. Pasar hambre no lo llevará a ninguna parte.

Se pregunta qué va a hacer Lan Xichen con él y si sospecha algo.

¿Se le permitirá ver a A-Yuan? Él espera que así sea, aunque solo sea desde la distancia. Eso sería suficiente.

La mayor parte del tiempo, aunque sus pensamientos giran en torno a Lan Zhan. Parecía estar herido y debilitado cuando Wei Wuxian lo vio rescatar a A-Yuan durante Empathy. ¿Siguen siendo las mismas lesiones que le están tratando por ahora? ¿Ha estado postrado en cama durante tres meses a causa de ellos?

Por lo que ha visto de su condición, esto es muy posible y los vendajes que cubren su espalda y hombros podrían encajar muy bien con la sangre que Wei Wuxian ha visto filtrarse a través de su túnica.

Una Tormenta de risa en la quietud del JingshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora