Capitulo 25

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Lan Wangji se está cansando. No ha estado despierto durante tanto tiempo sin tener nada en qué apoyarse, ya sean cojines o Wei Ying.

Aún así, se niega a volver a la cama cuando Lan Huan le sugiere que descanse un poco.

"Ayúdame a moverme afuera", pide en su lugar. Wei Ying se ha ido temprano con A-Yuan a la ciudad de Caiyi, por lo que hoy no han estado en la Primavera fria y Lan Wangji no desea permanecer adentro todo el día.

Después de haber visto el cielo una vez, no puede dejar de anhelarlo, el aire fresco en su rostro y el calor del sol empujando lentamente hacia atrás el frío en sus huesos.

Lan Huan lo ayuda a ponerse de pie, que siempre es la parte más difícil, especialmente cuando está sentado en el suelo. Sus piernas carecen de la fuerza para levantarlo, aunque puede estar de pie un rato siempre que tenga a alguien que lo sostenga.

Es más fácil con Wei Ying, como todo es más fácil con Wei Ying; pero Lan Huan los ha observado con bastante frecuencia y sabe cómo levantar suavemente a Lan Wangji agarrándolo de su faja.

Una vez de pie, Lan Wangji se equilibra con cuidado sobre pies inestables. Todavía no está acostumbrado a la sensación de sus pies sobre tierra firme. No lleva botas; sentir la suave madera en su piel desnuda la hace sentir más real, más sólida, y siente que puede estar mejor de esta manera.

Agarra el brazo de Lan Huan, buscando apoyo.

"¿Lo estás consiguiendo?" pregunta, con la mano libre flotando, sin saber cómo aferrarse a Lan Wangji.

Si tan solo su espalda fuera menos sensible; sería mucho más fácil de esa manera.

"Mmm." Da un paso y luego otro, con las rodillas temblorosas. Sabe que Lan Huan nunca le permitiría caer, pero tropezar aún sería doloroso; él ya lo ha experimentado.

Lan Huan lo ayuda a arrodillarse en el porche delantero, donde el sol de la tarde lo pinta todo con una suave luz naranja.

Lan Wangji observa los estanques que brillan con peces flotando perezosamente debajo de la superficie. Está sentado a la sombra; después de tanto tiempo encerrado en el interior, los curanderos le han aconsejado que no pase demasiado tiempo al sol todavía.

"¿Deseas esperar aquí a Wei Wuxian?"

Asiente, cerrando los ojos para sentir el aire en su piel. Es un día cálido de primavera para que no se enfríe ni siquiera con dos finas capas de túnica.

"¿Deseas esperar solo?" Lan Huan pregunta.

"Puedes quedarte." Lan Wangji sabe que las cosas no son fáciles para Lan Huan. Debe dolerle ver cuánto más cómodo se siente Lan Wangji con Wei Ying.

No quiere que esto se interponga entre ellos; quiere a su hermano tanto como quiere a Wei Ying, solo que de diferentes formas.

Lan Huan exhala lentamente y luego se sienta junto a Lan Wangji. "Ustedes dos se están acercando cada día", dice eventualmente, con cuidado, como si no estuviera seguro de si Lan Wangji le permitirá tocar el tema.

Si bien Lan Huan tiene razón, Wei Ying y Lan Wangji se han acercado más a lo largo de su sufrimiento y enfermedad, finalmente cruzando la línea hacia la verdadera amistad, todavía hay algo entre ellos.

Pensar en ello provoca un pinchazo en el estómago de Lan Wangji.

"Mmm."

Puede sentir los ojos de Lan Huan sobre él y mira hacia un lado.

"Estoy feliz por ti, Wangji".

¿Por qué? Sus pensamientos deben estar claros en su rostro, porque Lan Huan resopla con una suave sonrisa.

Una Tormenta de risa en la quietud del JingshiOù les histoires vivent. Découvrez maintenant