Una Tormenta de risa en la quietud del Jingshi

Capitulo 20

Wei Wuxian coloca los libros y sus notas, pero apenas les presta atención. Sigue mirando hacia arriba de las páginas para mirar a Lan Zhan y A-Yuan que están sentados juntos en la cama.

Lan Zhan está leyendo un cuento para niños a A-Yuan. Están sosteniendo el libro juntos; A-Yuan insiste en ayudar a Lan Zhan.

En solo tres días, Lan Zhan ha ganado suficiente fuerza para sentarse durante la totalidad de la visita de A-Yuan, sin depender del apoyo de Wei Wuxian.

Está comiendo mucho, como si su cuerpo se diera cuenta de repente de que necesita energía y sus comidas casi se han duplicado en tamaño.

Lan Jiao está contento: sin aumentar de peso primero, Lan Zhan no puede ganar fuerza y ​​músculo, por lo que puede comer lo que quiera.

Wei Wuxian no puede evitar burlarse de él suavemente cuando echa un vistazo al frutero que Wei Wuxian se asegura de que siempre esté bien lleno. Ya le ha anunciado a Lan Zhan que se infiltrará en las cocinas por él por la noche si es necesario.

La pequeña insinuación de una sonrisa que Lan Zhan no pudo ocultar es probablemente lo mejor que Wei Wuxian ha visto desde que ingresó al Jingshi hace un mes.

Sus manos todavía sobre el libro que acaba de abrir. ¿Ha pasado ya un mes?

¿Sólo ha pasado un mes?

Es confuso. A veces se siente como si fuera ayer cuando entró aquí, tratando de esconderse, y a veces se siente como si hubieran pasado siglos. Las lágrimas de Lan Zhan, A-Yuan, la energía resentida en el cuerpo de Lan Zhan, la maldición, la fiebre, Empatía y ahora la muy, muy lenta recuperación, eso parece demasiado para caber en solo un mes.

No puede pensar en el futuro. No quiere. En el futuro le espera una vida entera que nunca pensó que tendría. Ha pasado demasiado tiempo esperando y deseando que la muerte sepa lo que quiere.

¿Quién es él ahora, en este nuevo cuerpo y este nombre que todavía no se sienta bien en su lengua?

Sabe que está protegido aquí en el Jingshi, lejos del mundo y su gente e historias.

Lejos de todos los que alguna vez conoció, excepto Lan Zhan, y acaba de descubrir que hay tantas cosas sobre él que creía saber que estaban mal.

Y fuera de Gusu... está Yunmeng.

Intenta alejar a Jiang Cheng, pero la idea de él siempre permanece en el fondo de su mente.

¿Cómo está?

¿Y Jin Ling?

Wei Wuxian intenta presionar más fuerte, pero cada vez que piensa en su sobrino, piensa en sus padres. Fue él quien dejó huérfano a ese niño.

Nunca podrá enfrentarse a él.

Se mira las manos para verlas temblar y deja el libro. No puede concentrarse ahora, y ver a Lan Zhan y A-Yuan lo ayuda a mantener alejados los pensamientos más pesados.

Habrá un momento para todo, y este es el momento para que Lan Zhan se cure y para que A-Yuan tenga una familia permanente.

En cuanto a eso, hay una visita inevitable pendiente.

Lan Xichen ingresa al Jingshi, anunciando que es hora de que A-Yuan regrese al dormitorio de los niños, donde vivirá hasta que Lan Zhan sea más fuerte.

Y ...

Una vez que se han ido, Wei Wuxian ayuda a Lan Zhan a sentarse un poco más recto y ata su cabello en un nudo suelto mientras evita tocar la cinta de la frente. Luego, toma una túnica exterior blanca de Lan y la coloca sobre los hombros de Lan Zhan.