᯽𝐏rohibido┋ᵃᵈᵃᵖᵗ ˢᵒᵒᵍʸᵘ ·۫ ☑️

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[Flash-back]

Beomgyu colgó en su hombro su mochila color azul, miró el reloj en su muñeca y bufó por sexta vez en la mañana. Beomgyu solo se preguntaba: ¿Ha llegado a dar clases? Y se mordió su labio inferior.

¿Y si le había ocurrido algo? Beomgyu jugó con el dije colgando de su celular rosa y se sintió preocupado.

—¿Joven Choi, no piensa entrar a clases? —Beomgyu sonrió dándose la vuelta, tratando de no dejarse llevar y saltar a los brazos de su profesor.

—Perdone profesor, necesito hablar con usted —el hombre hizo una mueca y miró hacia el salón de clases. Cerró la puerta y devolvió la mirada a Beomgyu.

—¿Qué pasa, Beomgyu? —preguntó tratando de evitar llevar una de sus manos hacia el cabello de su alumno y acariciarlo tanto como acostumbraba a hacerlo en las tardes cuando se encontraban— ¿Está todo bien cariño?

Beomgyu asintió y bajó la mirada.

—Solo... hoy no podré ir a tu casa, Ren. Kaito y Mei me invitaron a una fiesta y realmente quiero ir.

—No irás —Beomgyu mordió su labio inferior— ¿Por qué hablas como si estuvieras afirmado que irás a la fiesta, Beomgyu? Sabes que primero debes preguntarme si puedes ir —Beomgyu sintió un agarré en su muñeca—. Irás a mi casa, quieras o no. No te dejaré ir a esa fiesta con Kaito, él solo quiere aprovecharse de ti, bebé —Beomgyu levantó la mirada y soltó un tipo de gruñido.

—Kaito es mi amigo, Kuro. No eres mi padre para decirme qué hacer y qué no.

—No irás —apretó aún más su agarre y Beomgyu se quejó, soltó un leve gemido de dolor y trató de soltarse—. Saliendo del colegio irás a mi oficina y vamos a ir a casa.

—Me estás lastimando Ren, suéltame —se quejó de nuevo, sabiendo que quedaría una marca más en su piel, otra más a la lista.

Beomgyu sollozó y esperó a que el hombre se relajara, que se tranquilizara y soltara su muñeca.

Beomgyu solo deseaba que pasara rápido, que llegara la noche y tuviera que ir a casa, sintiéndose protegido en el interior de sus suaves sábanas, o con su madre y su padrastro viendo películas en familia, sin tener miedo de enojar a su pareja, de enojar a su profesor.

—¿Está todo bien? —la voz de un chico se escuchó tras que abrieran la puerta del salón de clases. Kaito estaba con el ceño fruncido, observando la mano de su profesor apretar con fuerza la muñeca de Beomgyu—. Profesor, lo estamos esperando —informó interponiéndose entre Beomgyu y el mayor. El profesor soltó a Beomgyu con disgusto y acomodó su maletín entre sus brazos y entro al salón de clases.

Kaito se volteó y tomó la muñeca, de Beomgyu mirando al chico con lastima una vez le observó tallar sus ojos llorosos.

—¿Por qué dejas que ese imbécil te trate así, Beomgyu? —el mencionado negó y apartó la mano de su amigo, ignorándolo y entrando al salón con sus demás compañeros.