SEDUCEME -KOOKMIN +18

9 te amo

Ensayar demasiado no se le hacía tedioso, o no ese día, sus manos pasando por la cintura de su pareja era simplemente encantador, ver cómo Jeon levantaba a Jimin por los aires demostraba su fuerza y la destreza que poseía para bailar, era impresionante, el baile sensual mezclado con danza contemporánea era algo digno de ver.

Jimin era arte a la hora de bailar, Jimin era afrodita cundo lo veías danzar, Jimin era la sensualidad y majestuosidad encarnada en una sola persona, el rubio tenia el don de transmitir  su baile, y su energía que desprendía de su cuerpo con suaves movimientos, uno tras otro.

El rubio era la perfecta compañía para un bailarín como Jeon, el castaño reflejaba la fuerza bruta y artística a la hora de bailar, el hombre recalcaba la fuerza y potencial que tenía el ser humano, sus modo único de bailar eran tan hermosos como los movimientos de Jimin. Ellos dos simplemente eran un complemento perfecto, uno afrodita pura y frágil, en cambio Jungkook era todo lo contrario, fuerza bruta y agilidad perfecta.

Ver a esos dos hombres bailar juntos era un sueño imposible de ver hace unos meses, pero ahora era un sueño que se hacía realidad, uno que podía conquistar al mundo entero, y lo hacía ya que cada ves que subían una foto todos empezaba a hablar de ellos, todos viendo que esa relación iba muy en serio, que esa pareja iba con todo.
Jungkook posaba sus manos en la cintura de Jimin y lo elevaba hacia arriba con una sola mano, Jimin tomaba una postura de querer volar mientras se mantenía elevado, y de un solo giro de 360° Jimin caía en los brazos de Jungkook, este último lo sostenía la espalda de Jimin y lo acercaba a él para mirarlo a los ojos, los dos tomaban una postura de reto y los dos se separaban empujando el uno al otro y Jungkook iba a buscar a Jimin para tenderle la mano, cosa que Jimin aceptaba con delicadeza, y los dos estando de frente, ponían su mano derecha en el  hombros  del lado izquierdo  de su contrario, y caminaban en circulas para que luego Jeon delinee el cuerpo de su pareja mientras Jimin con su cuerpo se mueve por donde va pasando la mano de su compañero...
Los dos corrían el uno al otro y sus manos se unían para quedar cara a cara el uno con el otro, y otra ves sus miradas se cruzaban nuevamente, sus manos se unían como si fueran el reflejo del otro en un espejo, se acercaban mirándose uno al otro con una cara de tristeza y unían sus labios en un simple choque de labios dando fin a la coreografía.

Al terminar los dos se sentaron cansados para tomar agua, agitados, y esperando que ese momento durara para siempre, como un veredicto de ser felices juntos, querían ser parte uno del otro, querían poder darse un beso, y que el mundo a su alrededor se esfumara, como esas veces que peleaban por que Jungkook solía desordenar toda la casa solo para concina, o cuando Jimin gastaba mucho champú y dejaba a Jeon sin poder bañarse, o cuando Jungkook olvido apagar la cocina y está estuvo prendida todo el día, los dos rezando para que la casa no se incendiará.

-Nada mal Jiminie, nunca en mi vida pensé que bailaría contigo, y la verdad lo estoy disfrutando mucho -Jungkook beso la mano de su pareja y este solo sonrió. 

-Igual yo estoy decepcionado, pensé que bailabas mejor -Jimin tomo un trago de agua y Jungkook puso una cara de indignación cosa que hizo reír a Jimin -Mentira amor, bailas muy bien -Pero jungkook no quizá escucharlo, y se tiro arriba del rubio  y le empezó a hacer cosquillas.

Los dos se habían vuelto realmente cercanos, y la verdad era que se habían enamorado, mas de lo que podían imaginarse, habían hecho algunas entrevistas, y contado cuando Joen pensó que se iba a morir  luego de despertar en un avión en movimiento, una broma que le habían hecho los de la aerolínea junto con Jimin.

Pero la felicidad  no dura para siempre, en un instante apareció Catrina con dos botellas de agua. La chica como siempre venia bien vestida con un vestido floreado corto, y unos tacones taco aguja color rosa, traía su pelo suelto demostrando lo largo que era, además que la acompañaban accesorios como una cadenita con forma de trébol y dos anillos con una perla incrustada en cada anillo, la chica se sentó alado de la pareja sonriendo y entregando lo que había traído para ellos.