Maldita Pasante

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GRACIAS.

Estabas muy emocionada, luego de graduarte de la UA fuiste aceptada en la agencia de tu héroe favorito, el dios de las explosiones asesinas Dynamite.

Entraste a estudiar a la UA por él y estabas decidida a seguir sus pasos y convertirte en la mejor.

Entraste a su agencia como pasante y estabas lista para convertirte en la mejor.

Fuiste el mejor promedio de tu generación y también destacaste en todos los eventos deportivos y culturales.

En tu primer día llegaste a la agencia muy nerviosa luciendo tu traje de heroína cuidadosamente lavado y planchado.

Al cruzar a puerta te recibió un chico apenas unos años mayor que tú.

- Hola, tú debes ser la nueva.- Dijo él alegremente.- T/N ¿Verdad?

- Sí.- Respondiste con una sonrisa.

- Bien, sígueme, voy a mostrarte lo que harás.

Tú mirabas el entorno fascinada.

- Aquí estamos.- Dijo llegando a un pequeño, o más bien minúsculo, escritorio en un rincón junto al baño.

- Ah... ¿Qué se supone que haga aquí?- Preguntaste confundida.

- Papeleo, el señor Dynamite envía a los nuevos a hacer el papeleo de la agencia, así se ven obligados a estudiar todos los casos que resolvemos y aprender el modus operandi, yo soy tu encargado así que cuando yo considere que aprendiste lo suficiente de teoría hablaré con el señor Dynamite para que vayas a patruyar. Me llamo Mizuki, por cierto, debes llamarme señor Mizuki.

Estabas intentando controlar la ira que sentías, ese tal Mizuki era un engreído, pero como siempre tu demostrarías ser la mejor, lo harías tan bien que el propio Dynamite en persona no podría evitar notar tu desempeño.

- Bueno, nueva, nos vemos luego, tengo trabajo de héroe por hacer.

- Tingi tribiji di hirii pir hicir.- Lo arremedaste bajito mientras lo veías alejarse.

Ese escritorio parecía más un pupitre de escuela, te sentaste y apenas encendiste la computadora empezó un tutorial de trabajo.

Las instrucciones eran bastante simples, cada que se resolvía un caso llegaba toda la información de éste, tu responsabilidad era organizarla, redactar un informe, crear una carpeta tanto física como virtual y llevarla al archivo.

El sistema era fácil de manejar.

Luego de unos minutos repasando las instrucciones te llegó el primer caso, resuelto por ese tal Mizuki, podría ser un engreído pero estabas sorprendida de lo hábil que era, leíste toda la información que llegó, la organizáste de acuerdo a las indicaciones y escribiste un informe detallado. Al leer todo eso pudiste notar la estrategia y la habilidad de ese chico.

Cuando acabaste de organizar te aparecieron dos casos nuevos de otros héroes de la agencia y mientras organizabas esos llegaron otros tres.

¿Cómo era posible que trabajaran tan rápido?

Empezaste a teclear lo más rápido que podías sin perder el detalle para que no hubiese errores. Tantos proyectos realizados a última hora por fin daban sus frutos.

Al final de la jornada Mizuki vino a verte.

- ¿Y bien, pasante novata? ¿Cuántos casos archivaste?