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Casi sin respirar viste como se plantaba frente a tí el mismísimo Dynamite, no llevaba su traje de héroe, portaba una vestimenta formal que le favorecía bastante y llevaba la cara descubierta, no lo veías así desde la preparatoria.

- ¿Tú no eres la maldita pasante de mi agencia?

- Tengo nombre.- Dijiste malhumorada.

- Para mí tu nombre es maldita pasante.- Dijo alejándose.- ¿Qué esperas para seguirme? ¿Quieres que te lleve de la mano y te cambie los pañales?

Algo avergonzada lo seguiste, mirando al suelo.

Fueron hasta la pasarela y se sentaron juntos hasta el frente.

- Admito que cuando la vieja dijo que traería una invitada lo que menos esperaba era ver a mi pasante. ¿Qué pretendes?

- ¿De qué habla?

- No te hagas la tonta. ¿Desde cuándo tú y mi madre son tan amigas?

- Ah eso, desde que usted me derramó café ardiente encima y esta tarde en el centro comercial me encontró y se acercó a disculparse en su nombre.- Lanzaste esa puñalada sin pensar en que era tu jefe.

- Tú no deberías andar tan distraída con cosas calientes en la mano.

Rodaste los ojos y te cruzaste de brazos, la pasarela estaba por comenzar, Mitsuki subió a dar su discurso de presentación y bajó para sentarse al lado de Dynamite a dos sillas de tí.

- ¿Este malcriado fue amable contigo T/N?- Dijo asomándose por delante de él.

- Sí, descuide.- Respondiste incómoda.

- Ay, por favor tuteame, No soy tan vieja.- Dijo con una inocente sonrisa.

- Tch... Sí claro...- Dijo Dynamite recibiendo un sopapo de su madre que en ningún momento perdió su adorable sonrisa.

Las luces se apagaron y las y los modelos empezaron a caminar delante de ustedes.

Estabas fascinada de poder ver todo aquello mucho antes que el público en general.

Junto a Mitsuki se encontraba un hombre con lentes con el que parecía estar muy pegada, ese debía ser el señor Bakugou, su esposo, también es un gran personaje en la industria de la moda.

Al terminar el espectáculo se movieron todos a otro salón donde tendría lugar una cena.

Te hicieron sentarte en su mesa junto a Dynamite quien en todo momento permaneció serio ignorando su entorno.

Hubo un brindis y luego entraron meseros repartiendo la comida.

- Sabes, creo que tú cara me es familiar.- Dijo Dynamite comiendo sin mirarte.

- Tal vez me vio en la preparatoria.- Respondiste.

- ¿Cómo dices?

- Usted estaba en tercer año cuando yo ingresé a la UA. - Respondiste dando un sorbo a tu copa.

- ¿Nos conocimos en la escuela?

- No nos conocimos personalmente pero nos cruzamos en los pasillos alguna vez. Y también en los festivales deportivos.

- Un momento, ¿no eras tú asa niña de primer año que incendió el estadio durante la caballería?

- Sí, ya sé, fue estúpido e imprudente. Me regañaron mucho ese día.

- ¿Bromeas? - Dijo mostrando interés en la conversación por primera vez.- Fue bastante divertido y conseguiste robar los diez millones de puntos. -Se carcajeo llamando la atención de varios a su alrededor.- las caras de esos bastardos al ver todo en llamas sin saber lo que había ocurrido fue increíble, que lastima que te descalificaran por eso y no pasaras a las rondas de combate.

Maldita PasanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora