6

7.4K 795 164
                                    

Durante los siguientes días al volver a la agencia Dynamite ordenó poner un área de trabajo para tí dentro de su propio despacho, estaba muy seguro de que había algo más sobre la misión en la isla y te quería disponible en todo momento mientras te hacía analizar junto a él cada minúsculo detalle.

Obtuvieron toda la información del caso además de mapas satelitales y subterráneos de la isla.

Nombres de visitantes, propietarios y socios, todo lo posible y lo revisaban todos los días todo el día, habían abierto un expediente únicamente para ello y el archivo físico se encontraba directamente en el despacho en un archivador que ya casi habían llenado con nombres e información que al final no los había llevado a ningún lado.

Dynamite estaba especialmente irritable y no dejaba de gritarle a todo el mundo, es decir, más de lo normal.

Con la única con quién era apenas capaz de medirse era contigo ya que sabía que te necesitaba para el caso debido a que tú estuviste ahí presente.

Estaban trabajando y revisando los planos de la construcción de la prisión buscando algo escondido, una irregularidad o lo que fuera cuando la secretaria de Dynamite le pasó una llamada.

Apenas colgar Dynamite apretó con fuerza el teléfono haciéndolo explotar con rabia.

- ¿Debo preguntar?- Dijiste temerosa.

- El bastardo desapareció.- Dijo.- El tipo al que rescatamos, abandonó el país.

Se veía realmente enojado, se acercó a su escritorio y tiró todo de encima haciendo un gran estruendo que provocó que dieras un pequeño brinco.

- Señor...- Te acercaste de forma cautelosa.

- ¿Qué quieres?- Respondió con brusquedad y la respiración acelerada por la rabia.

- Lamento ser yo quien se lo diga, pero hacer una rabieta no resuelve nada. -Dijiste con firmeza intentando no sonar como su madre.- Necesita tranquilizarse y sobre todo descansar. Hace días que no duerme ni come apropiadamente por este caso. Vaya a casa, yo me encargo de hacer la investigación pertinente para que la revise a su regreso.- Trataste de no perder la firmeza en tus palabras aunque por dentro estabas aterrorizada.

- Tú no me das órdenes maldita pasante.- Dijo llendo hacia el escritorio.

Te plantaste delante suyo impidiéndole el paso.

- Muevete.- Dijo molesto. No lo hiciste.- He dicho que te muevas!

- Y yo he dicho que vaya a descansar, no está pensando con claridad, se comporta como un idiota. No logrará ningún avance si sigue así.- Diste un paso al frente fingiendo seguridad y controlando el temblor de tus piernas.

- Apartate.- Dijo acercándose a tu rostro de forma amenazante.

- ¿O qué?- Lo desafiaste sabiendo que eso te podría costar el empleo.

Él te hizo a un lado con un brusco empujón que casi te hace caer. Tomó sus cosas y salió enfurecido del despacho no sin antes decir una última cosa.

- Quiero una investigación impecable o te juro que echaré tu trasero a la calle, maldita pasante.

Luego de eso se fue.

Estabas de cierto modo orgullosa de haber logrado que entrara en razón pero por otro lado te sentías bastante molesta por su conducta tan violenta, no tenía por qué tratarte de ese modo cuando simplemente estabas preocupada por él.

Por su parte Dynamite volvió a su casa. Manejó a toda velocidad bastante molesto porque lograras tu cometido.

Nada más llegar entró azotando la puerta y tras una respiración profunda se tranquilizó.

Maldita PasanteWhere stories live. Discover now