15

6.2K 672 163
                                    

La comida no tardó en llegar y como dijo, era deliciosa.

Luego de comer guardaron las sobras, limpiaron y se fueron a sentar en la sala donde siguieron su conversación alegremente.

Te gustaba está así con él a solas porque parecía una persona totalmente distinta al frío y grosero Dynamite que le grita a todo el mundo y siempre está de mal humor.

Además era un hombre inteligente y culto y con él disfrutabas de conversaciones profundas y enriquecedoras.

Cuando menos lo pensaste ya estaba atardeciendo.

- Fue un lindo día.- Dijiste abrazándolo por detrás.

- Lo fue.

- Me gusta estar así contigo.- Comenzaste a acariciar su pecho y su abdomen.

- A mí igual.- Dijo nervioso.

- ¿Qué te parece sí...- Él arrancó tus manos de su cuerpo y se dio la vuelta sin soltarlas.

- Se hará tarde, es peligroso que vuelvas a casa de noche.- Dijo comenzando a recoger tus cosas mientras te llevaba de la mano a la salida.

- ¿Katsuki?- Estabas confundida viendo como tecleaba en su teléfono.

- Ya te pedí un taxi, te acompañaré abajo.- Se apresuró a decir.

Te metió en el asensor y entró detrás de tí seleccionando la planta baja.

- ¿Katsuki qué te pasa?- Reclamaste deshaciéndote de su agarre.

- ¿De qué hablas?

- Actúas extraño, me alejas de tí y me sacas de tu casa como un completo grosero. Si no querías que viniera no me hubieras invitado.- Tu rostro estaba rojo de la ira.

- No es eso, Dinamita, es sólo que...

- Si no es eso entonces deja de alejarme.- Exigiste acercándote peligrosamente, entonces el ascenso se abrió dejando ver un loby.

- Tu taxi está afuera, placas XXXX, hasta luego Dinamita, te amo.

Dijo empujándote fuera del ascensor y cerrando las puertas para huir de a situación.

Entonces se dió cuenta de las palabras que habían salido de su boca.

Le acabo de decir que la amo...

Tú por otro lado te quedaste petrificada viendo las puertas cerradas del ascensor.

El enojo había desaparecido, te sentías confundida, feliz, furiosa. No lo sabías.

Caminaste fuera del edificio y ahí estaba el taxi, subiste, le indicaste tu dirección y éste te dijo que el viaje ya estaba pagado así que una vez en casa bajaste del auto y te fuiste a la cama más confundida que antes.

Querías enviarle un mensaje, llamarlo o algo pero no sabías bien que decir.

Llegué a casa.

Fue lo único que atinaste a escribir.

Bien.

Fue la respuesta que recibiste.

***

Por la mañana en la agencia estabas nerviosa de encontrartelo, lo estuviste pensando toda la noche y creiste que tal vez se asustó porque ibas muy rápido, tal vez él no se sentía listo para ese nivel de caricias.

Aún así hiciste lo posible por no tener que ir a verlo, estabas ofendida por la forma en la que te sacó de su casa cuando era él quien te había invitado a ir.

Maldita PasanteWhere stories live. Discover now