19

5.2K 569 132
                                    

Corriste a ponerte el traje de heroína y tras carbonizar la puerta de tu casa corriste a buscar a Katsuki, no tardaste en encontrarlo debido a las explosiones, llamaste para pedir refuerzos y corriste a intervenir, llegaste justo a tiempo para ver cómo dejaban a Katsuki inconciente de un golpe, Le prendiste fuego al responsable pero inmediatamente su compañero lo apagó con su quirk de agua.

- Mierda.- Dijiste en voz baja preparándote para pelear.

- Hay personas dentro, por favor ayudarlos!- Exclamó la mujer que inmediatamente se retorció bajo los efectos del quirk de su captor el cuál sólo podía torturar a una persona a la vez por un limitado periodo de tiempo.

Decidiste distraerlos mientras llegaban los refuerzos meramente fingiendo que peleabas cuando en realidad sólo esquibabas sus golpes y hacías como que los tuyos no les llegaban, el quirk de agua impediría que pudiera atacar de verdad así que sólo quedaba aquella opción.

Lo que te parecía extraño es que a tales horas hubiesen personas dentro del banco puesto que la hora de cerrar había pasado hace mucho.

Cuando los refuerzos llegaron lograron apartar a la mujer de aquél caos.

Te acercaste a ella y te dijo que ella no estaban intentando entrar, que habían llegado con un grupo de personas, los habían metido al edificio e intentaban demolerlo con ellos dentro.

Tú ya estabas bastante cansada y herida y Katsuki inconciente en medio de la batalla.

Sinceramente lo que más te urgía en aquel momento de retirar su cuerpo de la línea de fuego.

Los héroes de refuerzo lograron desplazar la pelea un poco lejos de aquél lugar, los villanos al verse frustrados intentaban huir.

Rápidamente sacaron a los civiles del banco y retiraron a Katsuki para subirlo a una ambulancia.

Fue muy grande tu sorpresa al ver salir de aquél lugar al político que habían rescatado de aquella si y que poco después había desaparecido.

- Tú!- exclamaste al acercarte. Él hombre tembló al reconocerte.- Ahora mismo me estás diciendo qué tines qe ver con todo ésto.- Dijiste furiosa.

- T/NH.- Intervino Red Riot.- aunque apreciamos tu espíritu heróico el caso pertenece a la ag.cia de Fatgum, si te metes sólo conseguirás un problema para la agencia de Dynamite, prometo que mañana tendrán la información en sus escritorios, lo más probable es que Fat quiera su ayuda pero por el momento por favor quédate al margen.- Sabías que el pelirojo tenía razón así que retrocesos un paso.

El hombre suspiró aliviado y subió a un auto de la agencia de Fatgum dónde probablemente lo tendrían bajo su custodia hasta obtén información del caso.

Estabas con los nervios de punta, te sentías impotente, no podias ayudar en el caso y tampoco ir en la ambulancia con Katsuki porque eso pondría en riesgo el secreto de su relación y sería aún más peligroso para ambos.

Tal y como Red Riot prometió al día siguiente llegó el informe del ataque aunque por supuesto el imbécil de Mizuki no te dejó ni mirarlo.

- Señor Mizuki.- Dijiste fastidiada.- Soy yo quien asistió a ese encuentro en la isla, mientras el señor Dynamite no esté disponible soy yo quien debería analizar la detalles.

- Todo lo que oigo salir de tu boca es " Estoy olgazaneando e ignorando mis responsabilidades." Las patrullas no se organizan solas querida.

- Ya basta.- Estallase golpeando la mesa.- Estoy harta de su actitud soberbia y altiva, no pienso tolerarlo más. Deme ese informe o lo va a lamentar.- De tus oídos salía humo y tu quirk amenazaba con descontrolarse, el Ai alrededor de Mizuki comenzaba a calentarse y finalmente te entregó el informe presa del miedo.- Gracias.- sonreiste amablemente.

Te fuiste a tu oficina a revisar la carpeta.

Al parecer aquél hombre había estado huyendo de gente muy peligrosa que lo encerró en aquella isla como una advertencia y permitió que fuera rescatado, era sólo un susto, por otro lado fue él quien fingió su desaparición pero parecía no saber por qué querían derrumbarle el banco encima a él ya su gente de confianza.

De repente la secretaria de Katsuki irrumpió en tu oficina.

- Lamento molestarte T/N pero tengo información que puede interesarte.

- ¿Cómo?

- Sé lo de tu relación con el señor Dynamite.- Dijo tranquilamente.- Llamaron del hospital, está despierto, pienso que quisá querrás ir a verlo cuanto antes.

Estabas algo sorprendida de que lo supiera, pero intentaste mantenerte tranquila.

- ¿No debería ser su familia quien asista?- Preguntaste apenada.

- Los señores Bakugou ya fueron notificados y no creo que se nieguen a que lo veas.- Respondió ella amablemente.- Haré que Mizuki se encargue de tu trabajo.- Añadió risueña, le agradaba tener la oportunidad de molestar al peliazul.

Luego de procesarlo un momento tomaste tus cosas y te pusiste de pie, fuiste hacia aquella mujer y la abrazaste.

- Gracias.- Dijiste para soltarla y salir a toda prisa en busca de un taxi.

Cuando llegaste al hospital fuiste directamente a recepción.

- Hola, buen día, busco a Katsuki Bakugou.- Dijiste con algo de apuro.

- Siéntese a esperar su turno.- Dijo un enfermero sin siquiera mirarte.

- Me llamaron para decirme que estaba conciente, tengo prisa.- Dijiste comenzando a impacientarte.

- Espere su turno.- Repitió.

Tus dientes rechinaron e hiciste acopio de todo tu autocontrol para no quemar el libro de visitas.

- Sabe qué, haré una llamada.- Dijiste respirando hondo y apartándote hacia una esquina.

Llamaste a Mitsuki.

No pasaron ni dos minutos cuando la mujer rubia apareció furica en la recepción.

- Estoy buscando a mi nuera, vino a ve a mi hijo y la hicieron esperar aquí.- Le dijo con esa mirada asesina que compartía con su hijo al enfermero.

- S-señora Bakugou, lo siento no ha venido nadie.

Carraspeaste mientras te acercabas.

- Si me disculpa, creo que ya es mi turno.- Dijiste enfadada.

Él todo nervioso te extendió el libro de visitas, firmaste y Mitsuki te guió hacia el pasillo por el que llegó.

- ¿Esa era la diseñadora Mitsuki Bakugou?- Escuchaste murmurar a alguien.

- ¿Cómo s atreven a hacerla enfadar? Es famosa por su carácter.- Respondió alguien más.

- Lamento éso, querida, dales un poco de autoridad y se sentirán los dueños del mundo.- Espetó molesta.

- Tranquila Mitsuki, está bien, te lo agradezco.- Respondiste.

- La secretaria de Katsuki me dijo que te avisaría pero no esperaba que llegarás tan pronto.

- No planeaba esperar un sólo segundo más sin noticias.

- Katsuki es afortunado.

- ¿Eso crees?- Reíste.- Espero que lo recuerde mientras le reclamo por haberme encerrado en casa para alejarme de la batalla. Me debe una puerta.- Apretaste los puños.

Él y tú tenían una discusión pendiente.

__________

Instagram: genevieve_anneliese_

Maldita PasanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora