Un dìa tus padres deciden mudarse a una pequeña ciudad, Beacon Hills, por temas de trabajo, hay haras buenos amigos y quien sabe... Quizás te enamores.
ANTES DE EMPEZAR CON LA HISTORIA QUIERO DEJAR CLARO QUE ES UNA HISTORIA FICTICIA Y QUE SI BIEN UTILIZARE PARTES DE LA SERIE, ESTA NOVELA TENDRÁ PARTES INVENTADAS.
AHORA SI OS DEJO CON LA HISTORIA.
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Estaba en el coche mirando por la ventanilla mientras intentaba pensar en cómo sería mi nueva casa y cómo sería mi vida en Beacon Hills.
La verdad es que no me importaba mucho el hecho de mudarme ya que en mi antigua ciudad no tenía muchos amigos.
El motivo de la mudanza era el trabajo de mi padre, al parece hacia apenas un mes, el había recibido una llamada de parte de sus socios, los Argent, según tenía entendido eran unos de los mayores proveedores de armas de esta zona, siendo sincera, nunca me he interesado mucho por el trabajo de mis padres, solo sé que si yo estaba aquí era gracias a esa llamada.
Mi padre paro el coche - Ya emos llegado - exclamo muy entusiasmado.
- ¿Seguro que esta es nuestra casa?- dije al ver la tremenda casa que se encontraba ante mis ojos, no podía creer que fuéramos a vivir hay.
- Creo que sì - respondió mi padre sin dar crédito a lo que veía, puesto que la casa nos la habían conseguido los Argent.
- Estáis seguros de que el trabajo es de vender armas y no alguna sustancia ilegal - garraspee.
A lo que mi madre respondió algo sobresaltada - Claro que se trata de vender armas, no digas tonterías- dijo mientras miraba hacia la parte de atrás del coche en la que yo me encontraba.
- Vale vale, si tu lo dices - dije con un tono burlón que provocó que mi padre soltara una carcajada y mi madre lo mirara mal.
Una vez entramos en la casa empezé a sacar las cosas de las cajas y a colocarlas en la que sería mi nueva habitación, la verdad es que no me podía quejar esta era bastante espaciosa y tenía una terraza con bonitas vistas al jardín, tras la verja de este se podía ver un bosque frondoso y oscuro, que estaba lejos de desagradarme, soy fan de las cosas tenebrosas.
- T/n - escuché a mi padre llamarme desde la planta de abajo - A cenar - , Ya había terminado de colocar todas mis pertenencias, a si que baje a cenar y me fui a acostar ya que al día siguiente empezaba el primer día de clase ( 1° de bachillerato), la verdad es que nunca he sido de acostarme temprano pero no quería llegar con unas ojeras enormes el primer día de instituto.
Me levanté al día siguiente con el sonido del despertador, las 7:00 am, nunca me acostumbrare a levantarme tan temprano. Después de desayunar y lavarme los dientes, fui a mi habitación a vestirme: me puse unos pantalones Vaqueros anchos, un top negro y por supuesto mis converse negras.
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