Un dìa tus padres deciden mudarse a una pequeña ciudad, Beacon Hills, por temas de trabajo, hay haras buenos amigos y quien sabe... Quizás te enamores.
- Él no es como tú, no se controla por lo que el perro del infierno gobierna sobre el humano, la labor de un perro del infierno es proteger lo sobrenatural y eso incluye no dejar rastros que delate su existencia - me explicó, yo mire atentamente como Parrish cogía en brazos a Hayden y se la llevaba.
- ¿A donde la lleva?.
- Al Nemeton.
(...)
Ya eran las 15:00pm por lo que el instituto hacía ya una hora que se había terminado, cuando llegue al loft los chicos estaban ahí.
- Satomi nos ha llamado, hay un problema con su manada - explico Scott.
- Creo que se lo que le pasa - hablé ganándome la atención de todos.
- ¿Y bien?, Cuéntanos - se cruzó de brazos Stiles.
- Hayden está muerta, por lo que me ha dicho Deaton la única cura que tiene la enfermedad son unos hongos extraños que no pueden conseguirse aquí - respondí.
- No lo sé, creo que lo mejor será alguien vaya a hablar con Deaton - me encogí de hombros.
- Está bien, entonces unos iremos a ver a Deaton y a buscar los hongos, otros irán a ver si hay más gente enferma y dos irán a ver cómo está Satomi - explico Scott.
- Yo iré a ver a Satomi - me ofrecí.
- Y Derek te acompañará.
- ¿Hablas enserio Scott?.
- Sí - sentenció.
(...)
El trayecto en coche con Derek fue callado, parecíamos dos completos estratos que no querían mirarse para evitar momentos incómodos aunque en este caso Derek no quería mirarme porque estaba realmente enfadado y cansado de mí, recordé la cara que había puesto cuando Scott dijo que tendría que venir conmigo, dolía estar así con él.
Tras un rato conduciendo Derek paro en medio del bosque y se bajó del coche sin decir nada, yo solo lo seguí, caminamos durante un rato y entonces escuché algo a lo lejos.
- Espera - pare a Derek sujetándole de la chaqueta.
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- ¿Qué pasa? - miró mi mano la cual seguía sujetando su chaqueta hasta ese momento y luego me miró a mí.
- Escucha - los dos nos paramos y escuchamos atentamente hasta que escuchamos un leve "ayuda" a lo lejos y corrimos hacia el lugar, cuando llegamos nos encontramos con algo escalofriante a la vez que chocante, más de la mitad de la manada de Satomi estaba hay muerta, el suelo estaba totalmente cubierto por hombre y mujeres lobo con sangre negra que salía de su nariz, boca y oídos, me fijé mas a fondo con la esperanza de no encontrar a Brett entre los muertos, entonces un hombre levantó su mano en señal de auxilio y camine hacia él.
