Un dìa tus padres deciden mudarse a una pequeña ciudad, Beacon Hills, por temas de trabajo, hay haras buenos amigos y quien sabe... Quizás te enamores.
Pasaron algunos días desde el incidente en la comisaría, la cosa estaba más tranquila de lo que me gustaría admitir y eso me inquietaba aunque no solo estaba mal por eso, Kate como de costumbre había vuelto a escapar.
La relación con las chicas estaba mejorando, ya no parecíamos cuatro completas extrañas como hace unos días.
- Hola enana - me saludo Derek saliendo por la puerta del edificio.
- Llevo quince minutos esperándote.
- Lo siento - se frotó la nuca.
- Vamos - le hice un gesto con la mano para que se montará en mi coche.
- ¿A donde vamos? - pregunto cuando llevábamos ya un rato en la carretera.
- No te hagas muchas ilusiones, vamos a ver a Deaton, al parecer los chicos tienen novedades - Derek se limitó a poner una cara de frustración.
Cuando llegamos los chicos no nos contaron mucho, al parecer habían encontrado el otro cuerpo, se trataba de la hija de una de las profesoras del instituto pero Stiles, Scott y mi hermano ya se estaban encargando de ella, este último se había unido mucho a la manada desde que llegó y eso me alegraba.
Salí de la veterinaria con Derek.
- ¿Qué te pasa? - le pregunté al ver su cara.
- No me gusta que vallan solos.
- Estarán bien, recuerda que tienen a un perro del infierno para que los proteja igual que tú - reí.
- Yo no necesito que me protejas.
- Eso no es lo que parecía el otro día - levanté una ceja y el solo suspiro, una vez en el coche conseguí convencerle para ir a hacer la compra, este chico no pisa un supermercado si no le obligas.
- Pilla - le dije tirándole la caja de cereales.
- ¿Qué? - se giró confundido para encontrarse con todo el suelo lleno de cereales.
- Mierda Derek te he dicho que pillaras.
- Pero si estaba de espaldas - se defendió.
- Valla hombre lobo estás hecho.
- Tengo reflejos no ojos en la espalda T/N - frunció el ceño - Podemos irnos.
- Espera - dije cogiendo otra caja de cereales y metiéndola en el carro - falta el helado.
- Estamos en invierno.
- Lo siento lobito pero por hay no paso, el helado se come los 365 días del año.
(...)
El día paso rápido, al final decidimos ir a mi casa, Peter había salido a cenar con la madre de Scott y mi hermano aún seguía fuera a si que yo era la única que quedaba para cuidar de Lory, está estaba en su habitación mientras yo estaba tirada en el sofá viendo una película con Derek aunque este se había quedado dormido encima mía y yo lo único que hacía era jugar con su pelo.
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