Un dìa tus padres deciden mudarse a una pequeña ciudad, Beacon Hills, por temas de trabajo, hay haras buenos amigos y quien sabe... Quizás te enamores.
- Hola señor director - dijo Derek amablemente mientras se saludaban con un apretón de monos, puse una cara de no entender nada, este chico tiene demasiados cambios de personalidad.
- ¿Qué hace por aquí la estrella del equipo baloncesto de este instituto?
- Bueno - desvió la mirada hacia mí - acompañar a la estrella del equipo de lacrosse - no pude disimular una sonrisa además de notar como mis mejillas se sonrojaban un poco
- Me alegro por vosotros - le dio un toquecito en el hombro a Derek - No te veía por aquí desde el accidente - al darse cuenta de lo que había dicho se quedó callado, la gente tiende a hablar antes de pensar y eso era lo que acababa de suceder, mire a Derek algo triste, su expresión había cambiado, ya no sonreía, vi como apretaba levemente su puño pero después relajo la mano.
- Los tiempos cambian - fue lo único que dijo.
- Mejor me voy, me he alegrado de verte - y eso izo, irse sin dejar tiempo a Derek para que dijera nada más, este se quedó algo distraído.
- Vamos - hice un gesto con la cabeza hacia el lugar en el que se encontraban los chicos.
- Si.
Caminamos hacia los chicos, el baile lento ya se había terminado por lo que el DJ estaba poniendo canciones mas animadas, la noche estaba siendo genial los chicos se lo pasaban bien, Peter parecía estar muy contento con la madre de Scott y creo que nunca había visto a Derek disfrutar tanto de una fiesta.
- OYE, ¿QUE HACES HAY PARADA? - me grito Isaac.
- Ahora voy - respondí, ni si quiera me había dado cuenta de que estaba parada, pero es que la estampa era digna de admirar.
- T/N - escuché que me llamaba está vez Liam.
- Ven aquí - me señaló Derek de forma graciosa, no pude evitar reírme mientras llegaba hasta ellos.
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- ¿Se puede saber que os pasa? - les mire extrañada, antes de que ninguno pudiera responder empezó a sonar una canción lenta, todo el mundo se puso a bailar con su pareja.
- ¿Quieres bailar? - mire a Derek y le sonreí en respuesta, entonces una chica entro gritando.
- HAY UN HOMBRE EN LLAMAS EN LA CALLE - grito histérica.
- ¿Otro perro del infierno? - habló Stiles a mis espaldas.
- Es imposible, por lo que me dijo Deaton solo puede haber dos perros del infierno a la vez en la tierra - dije en voz baja mirando aún al frente.
- ¿Estonces por qué hay tres? - pregunto Malia refiriéndose a mi hermano.
- Al nacer a la vez el poder se divide, Álex y yo contamos como un único perro del infierno aunque seamos dos.
