capitulo 7: La gran espada

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Es realmente pesado. – fue el pensamiento de la amazona de la familia Loki mientras al fin podía distinguir las escaleras que subían a la torre de babel, Tione seguía con cargando aquel ítem mientras apreciaba el esfuerzo que su hermana hacía por ese chico. – ya casi. – pensaba con una sonrisa mientras lograban salir de aquel infierno que se conocía como el calabozo.

Bien – dijo mientras extendía sus brazos solo para que un gemido de dolor la hiciera darse cuenta de que al hacer esa acción había dejado caer al chico Cranel al piso.

Perdón, perdón. - fue la respuesta de la amazona mientras lo levantaba, pero sin duda con lo que no contaban era con la presencia de una diosa que esperaba al joven sentado en una banca cercana a una arboleda enfrente de babel para el encuentro que habían planeado el día anterior.

Acaso no le enseñaron a no hacer esperar a una dama. – hubiera seguido quejándose si no fuera que por instinto volteo a ver la entrada de la mazmorra para ver aquella escena que causo que su corazón, era el niño que tanto le había interesado herido gravemente, podía ver como su alma pardeaba como si fuera una lámpara de piedra mágica a punto de agotarse, su vida escapaba de su cuerpo mortal.

Ottar. – el llamado con aquella voz, era una voz quebrada que casi gritaba por auxilio, no solo el gran boaz si no cada ejecutivo de la familia Freya apareció violentamente al lado de su diosa, todos con armas en mano listos para asesinar a quien su diosa ordenara, llevando su visión rápidamente a donde su diosa la tenía clavada, pudieron ver a aquel joven a escasos pasos de un pasaje al cielo.

Allen busca la mejor medicina con Dian cecht, Gullivers preparen una habitación en el mejor hospital, Hogni, Hedin averigüen que le paso y Ottar ayúdame a llevarlo. - todos, aunque fuera de mala gana habían aceptado colaborar para la felicidad de su diosa, por más que quisieran rematarlo en ese momento serian castigados severamente.

Las dos amazonas no se dieron cuenta en que momento el joven paso de estar en las espaldas de Tiona a estar en brazos de Ottar al mismo tiempo que el denominado [Rey] de los aventureros se iba dando enormes saltos sin lastimar al chico, a la lejanía podían ver una figura femenina recubierta por un manto empezando a moverse por los callejones de la cuidad y dos elfos aterrizaban enfrente de ellas con caras bastante serias.

¿Qué sucedió con el peliblanco? – hablo con desagrado el elfo blanco mientras empezaba apuntar el lado de báculo hacia las dos mujeres, tanto tione como tiona sabían que no podrían ganarles a los dos ejecutivos de la familia Freya así que decidieron hablar.

Derroto a un Amphisbaena irregular, era enorme mínimo dos veces más grande que uno normal, era negro y de tres cabezas, un aliento capaz de destruir pisos y sin duda nos hubiera matado, no estábamos al nivel de esa cosa. – tiona le dio su toque de historia de héroe, pero en sus palabras no había mentira, ni ella ni su hermana hubieran sobrevivido, tal vez hubieran vencido pero sus heridas le costarían su estancia en el mundo terrenal.

Si era tan peligroso como dices ¿Cómo lo venció? – el elfo blanco seguía preguntando, aunque ahora era capaz de notarse curiosidad en su voz, casi parecía estar interesado en la hazaña del chico.

Giro su martillo para luego invocar una magia muy poderosa, destruyo el piso 26 entero solo con el impacto inicial y dejo medio muerto al irregular, luego lo remato con una magia de rayos que definitivamente estaba al nivel de Rivera, eso es aterrador porque era de canto súper rápido. – esta vez fue tione que había hecho una comparación que hizo que a los dos elfos les recorriera un imperceptible escalofrió en la espalda, conocían la destructiva magia de la mujer de la realeza y sin duda eso resultaba muy aterrador. – de hecho, ahí está su arma. – efectivamente el {Quebrantador del amanecer] estaba clavado en el suelo dejándolo imponente en medio de la plaza, la amazona empezó a caminar con el drop, pero luego se detuvo en seco. - ¿Dónde dejo esto? – pensó en voz alta solo para que un elfo diera una respuesta.

Lo llevaremos al hospital de Dian, ahí estará el chico aparte de que tenemos que decirle a su dios. – su voz era realmente molesta ahora, se notaba el disgusto que le genera al ex rey de los elfos blancos.

Un elfo oscuro que no había pronunciado palabra en la conversación agarro de las manos de la mujer la escama que tuvo que cargar con dos manos, era realmente pesada.

Nos retiramos amazonas. - al momento de decir eso los dos desaparecieron de la escena dejando a las dos mujeres realmente confundidas.

Al menos sabemos dónde estará. – dijo un tanto aliviada la menor de las dos para luego sentarse y ver aquel enorme martillo tirado en la plaza así que decidió ayudarlo con una última cosa, se levantó para ir a recogerlo, aunque cuando lo intento no pudo moverlo ni un solo centímetro. - imposible. - sin duda era más pesado que su [Urga] pero... al menos debería ser capaz de moverlo. - ahora sí. –usando sus dos manos fue incapaz de moverlo, su hermana decidió echarle una mano pensando que simplemente estaba cansada por llevar al chico en su espalda, aunque cuando lo intento no tuvo éxito, su fuerza tampoco era capaz de mover esa arma.

Otro problema. - se agarró la cabeza debido al molesto dolor. –

Time skip una semana después:

Maldita sea mi cabeza. - el chico se levantó como si fuera su casa, ni siquiera noto su falta de ropa o que ni siquiera estaba en el sótano de su dios, el chico salió por la puerta como si fuera lo más normal del mundo tratando de recordar lo que le paso.

¿Cómo sigue? – fue la energética pregunta de una amazona de pecho plano que caminaba acompañada de otras 6 mujeres, 4 pertenecientes a su familia formando el grupo femenino de ejecutivas y la aprendiz de Riveria, ellas habían estado visitando al chico por petición de la joven de cabellos cortos, la quinta era ni más ni menos que la mismísima Freya que no se había despegado del chico por más de una hora durante toda esa semana y la última era airmid Teasanare conocida como [Dea Saint] capitana y doctora en jefe de la familia Dian Cecht que caminaban hablando del estado del joven.

Buenos días. –saludo con una cara indiferente el joven extendiendo una mano como si nada, como si su completa desnudez no le importar. – eh...- dijo mirando a las féminas y luego donde se encontraba, un largo pasillo de hospital que daba a varias habitaciones. - este no es mi sótano y ustedes no son apolo-sama. - el joven les apunto acusatoriamente mientras movía su cadera impulsando el balanceo del poderoso mini bell.

Todas estaban sonrojadas, aiz tenía una expresión realmente sorprendida, Lefiya se cubría los ojos mientras gritaba ''conejo pervertido'', las dos hermanas amazonas tenían un pensamiento en común '' no solo un gran martillo también una gran espada'', la alta elfa de cabellos verdes se tapaba los ojos dejando espacio entre sus dedos para ver mientras se sonrojaba profundamente, airmid tenía un ligero hilo de sangre saliendo de su nariz en su indiferente rostro y Freya estaba a nada de lanzarse contra el conejo .

Veo que conocieron al poderoso. – dijo mofándose de las expresiones de las chicas. - pero bueno.... ¿ y mi dios? Soy un niño perdido... ¿y si me abandono? Soy un niño perdido y olvidado. - el imponente joven ahora parecía una versión chibi de él ante los ojos de las féminas.

La primera en agarrarlo se lo queda. - fue la declaración de Freya que prendió una extraña llama en el cuerpo de todas, cada una pensó lo mismo ''será mío'' desde la inocente Lefiya hasta la pervertida Freya pasando por la indiferente Aiz.

Fin del capitulo. 

Danmachi: Campeon del rayoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora