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*Conway*

No sabía que iban más rápido, si mis piernas o mi corazón.

Realmente no me creí las palabras de mi padre, quién se las creería? Cómo te ibas a creer que tu padre el cual ha estado en coma 7 años, despierte porque ha visto al amor de tu vida venir hacia aquí con una niña en brazos?! Era ilógico!

Pero no, tenía razón, no sabía cómo, pero la tenía, nos había visto, y ahora todo estaba mal, necesitaba que me escuchara.

Aún tenía visibilidad de él y de la niña que llevaba en brazos, tenía mil dudas pero lo único que me importaba ahora es poder sentirlo en mis brazos, ya habría tiempo para lo demás.

Iba a cierta distancia de él, parece que ni si quiera se daba cuenta de que le estaba siguiendo, solo corría y corría, hasta que llegó a casa de.. ¿Horacio y Volkov? No me habían dicho nada?!

Dejé que se metiera en el piso, total, ya sabía donde estaban, pero aún así, seguí corriendo.

*Narro yo*

Gustabo se metió con la vista nublada en el piso, su corazón dolía, al igual que ahora mismo todas las partes de su cuerpo, un malestar se instaló en él, tanto físicamente como mentalmente.

-Cariño quédate v-viendo los dibujos en la tele vale? Y-Yo voy a d-dormir un rato y luego nos i-iremos otra vez. -Dijo sonriéndola con lágrimas cayendo de sus ojos

-A dónde iremos papi?

-C-Creo que será mejor que tú te quedes aquí, yo volveré con ellos y les.. les diré que estás muerta vale? así no te buscarán

-No papi no puedes volver! No puedes dejarme! -Dijo la niña ahora llorando, Gustabo la abrazó.

-Tranquila, todo estará bien te lo pr-prometo... Ahora ve al sofá si nec-necesitas algo me llamas peque. -La dio un beso en la frente y se fue corriendo a la habitación encerrándose en esta

Ana llorando se sentó en el piso. Un par de minutos después unos suaves golpecitos en la puerta la interrumpieron. Ana desconfiada cogió una silla para subirse a esta y mirar por la mirilla de la puerta principal, al ver a Jack, se bajó y abrió lentamente.

-Tú eres el que ha hecho que mi papi esté así no?! -Dijo la niña cuando le vio mejor, dándole un pequeño puñetazo en la pierna, a Jack no le dolió, pero para agarrar más confianza con la pequeña se hecho para atrás.

-Qué fuerte eres niña! Seguro que Gus te ha enseñado a pelear así, me equivoco? -Ana sonrió orgullosa de si misma y de su papi. -Cómo te llamas?

-Para qué quieres saberlo tonto. -Dijo frunciendo el ceño.

-Para hablar más sosegadamente pequeña, yo me llam-

-Jack ya lo sé mi papa me habla a todas horas de ti. -Dijo aún con su ceño fruncido. Jack sonrió.

-Y me vas a decir tu nombre?

-Ana.

-Que bonito nombre! -Dijo sonriéndola, ella dejó de fruncir el ceño, ese viejo la empezaba a caer bien

-Has venido por mi papá no? -Jack asintió. -Me tienes que ayudar, ven pasa pero no hagas ruido, no puede saber aún que estás aquí. -Conway pasó y Ana cerró la puerta en silencio, se sentaron en el sofá, y desde ahí se podían oír los sollozos del rubio, a ambos se les partió el alma.

-Cuéntame Ana.

-Gus dijo que tenía que dejarte a ti ser feliz con tu novia, y que nos teníamos que ir de aquí, pero cuando llegamos hace un rato me dijo que yo me iba a quedar y él iba a volver con los hombres malos para que no me hagan nada a mi.

𝑼𝒏𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒐𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅 - (𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒂𝒃𝒐)Where stories live. Discover now