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Habían pasado unos cuantos días, Gustabo le contó a Conway sobre Pogo, le pidió que no se lo contase a nadie por miedo a ser juzgado, y que no le tomase por loco ni intentase quitarle a su amigo, ya que a fin de cuentas eso era, un amigo que tan solo buscaba protegerle, y eso tampoco desagradaba a Jack, que una parte de Gustabo, (Pogo) pudiese defender a su verdadero yo, le aliviaba en cierto punto.

Jack y Pogo se llevaban genial, de vez en cuando, el payaso salía y hablaba con Jack, o tan solo se dejaba mimar por el pelinegro, un poco de cariño nunca le venía mal a nadie.

Conway le había contado sobre el tema de Ana a Greco, el cual ahora ansiaba por conocer a la pequeña. Ana no se había enterado muy bien de lo que pasó ese día en su casa, tan solo creyó lo que le dijo Amanda, que su padre se había desmayado porque tenía demasiado calor.

En cuanto a Armando y su mafia, estaban en busca y captura, pero no había rastro de ellos. Y, Brown, ese acabó irreconocible por las torturas de Jack.

Horacio se recuperó perfectamente, aunque ahora tenía algo de dificultad para manejar su brazo, pero según el doctor, con el tiempo se le pasaría, solo debía dejarlo en reposo y no forzarlo

La investigación de los hijos de puta que habían estado metidos en el tema de la mafia de Marco  y Raquel  avanzó bastante, tanto así que pillaron a bastantes, torturándoles de las peores maneras posibles. Y tenían a cientos en el punto de mira, cada día descubrían y capturaban a más

El CNI consiguió aún más información de la que Gustabo les había traído, les tenían pillados por el rabo. Lo más complicado ahora era pillar a los cabecillas, Marco y Raquel

La salud mental de Gustabo iba mejorando poco a poco gracias a las sesiones de terapia a las que había comenzado a asistir, aprendía a vivir con sus traumas y a ir lidiando un poco esa depresión y ansiedad que hace poco le habían diagnosticado, entre otras cosas.

Jack le intentaba ayudar como podía, comenzó a trabajar desde casa haciendo papeleo para poder estar más atento a Gustabo y a Ana, les amaba con locura, sin duda, eran lo mejor que les había pasado en la vida.

Por fin, Julia y Michelle se mudaron juntas, Max, el padre de Julia, poco a poco intentaba ir aceptando la relación, más que nada por la presión social, no podía destruir su reputación

James se acabó jubilando del CNP, después de tantos años ya no pintaba nada allí, eso sí, del CNI no se libraba

Horacio y Volkov le habían echado muchas más ganas a la relación desde lo sucedido con Horacio, Volkov aún no le había pedido matrimonio, pero juró que lo haría lo más pronto posible.



+18

-Joder J-Jack! -El rubio era embestido con fuerza contra la pared, sentía que se correría de nuevo por tercera vez. -No pa-pares!

-Te ves genial a-ahora mismo. -Dijo con dificultad entre jadeos. -Mío... Solo mío -Aumentó el ritmo de las embestidas mientras le apretó el culo, tanto como para que luego la marca de sus manos se quedase marcada, Jack con tan solo visualizar esa imagen, se excitó aún más. -No puedes ser m-más jodidamente s-sexy

-J-Ja-Jack! -Ese hombre le estaba llevando al cielo, era la única persona con la que se podría llegar a correr más de doscientas veces seguidas, ese hombre era un dios, un jodido dios. -A-Aahh!

Los sucios sonidos de sus cuerpos chocando calentaban aún más el ambiente, Jack le mordía el cuello, callando ahí sus roncos gemidos, en cuanto a Gustabo, no podía parar de gritar el nombre de su amante y de gemir como una perra en celo.

Jack cambió de posición, quedando Gustabo sentado de espaldas a Jack. El mayor le cogía con fuerza de las caderas para subirlo y bajarlo con fuerza y sin ninguna compasión. Gustabo abrió las piernas poniéndolas a cada costado de las piernas de Jack, dejando que su pene entrase aún más profundo, llegando a su tercer orgasmo, pero, aún así, no podía parar, necesitaba más, necesitaba que Jack lo llenase entero de su esencia, que lo reventase y que no tuviese compasión ninguna por su culo

-Aa-aaah Jo-jode-joder! -Lágrimas de placer salían de los celestes ojos del rubio, su labio sangraba por habérselo mordido, tratando de no ser tan escandaloso, pero era imposible, con  ese hombre era imposible

-Joder... aag. -Dijo con voz ronca Jack, llegando de nuevo al orgasmo. -Espera un segundo cielo. -Dijo, dándole un beso en la espalda.

Jack sacó del cajón un porro, y se lo encendió, llevándoselo a su boca y dándole una calada.

Gustabo se dió la vuelta, aún excitado y necesitando más del mayor.

Su cuerpo estaba sudado pero brillante, parte de su torso tenía restos de semen y sus mejillas mojadas por las lágrimas de placer; sus pezones estaban duros y rojos, y sus labios hinchados, mojados y rojos, con algo de sangre aún chorreando de estos; en parte de su cuerpo, tenía varios chupetones, hechos por el pelinegro, el cual se deleitaba con la hermosa imagen que tenía enfrente suya, esto hizo que se volviera a endurecer, sacándole un gemido a Gustabo por la nueva dura presencia del miembro en su interior

-Móntame. -Ordenó con una voz autoritaria Jack, mirándole a los ojos con lujuria.

Gustabo sonrió, y sin nada que perder, comenzó a saltar encima del mayor, el cuál jadeaba por los movimientos. Gustabo cada vez iba más rápido, sacaba del todo y volvía a introducir el miembro en su interior de una sola estocada, dándole siempre en ese punto que tan loco le volvía.

Jack con una mano sujetaba el porro, mientras que con la otra tocaba y manoseaba a su rubito, el cual de nuevo lloraba de placer, a punto de correrse de nuevo, al igual que Jack

-Un p-poco más..- j-joder. -Conway suspiraba con fuerza, llegando al puto cielo con cada movimiento que el rubio ejercía sobre él

-Y-Ya no puedo más! -Jack dejó el porro en su boca y con ambas manos subía y bajaba el cuerpo del rubio, haciendo que llegase más profundo, y que, así, ambos llegaran al orgasmo. 

Gustabo salió de Conway, con la semilla de este escurriendo entre sus muslos, estaba repleto de líquido blanco, pero estaba demasiado cansado, no podía mover apenas su cuerpo. Jack apagó el porro y se dejó caer en la cama, cansado.

-Eres un dios

-Lo sé Gustabín. -Dijo sonriendo arrogantemente. El rubio rio, y le dió un suave beso en los labios. -Voy a por toallitas.

Jack salió desnudo de la cama, y fue al baño de la habitación del Hotel a por unas toallitas que se encontraban por ahí, también trajo una botella de agua

Con cariño limpió el suave cuerpo del rubio, el cual estaba a punto de dormirse

-Toma canijo. -Jack ayudó a Gustabo a acomodarse en la cama y le ayudó a beber algo, debía de hidratarse después de eso

Una vez todo limpio, Jack se metió en la cama junto a él, acariciándole el cabello

-Perdón si me pasé cielo. -Dijo Jack

-No! Es más, me gusta que "te pases" -Dijo haciendo comillas con sus dedos.  Jack rio y le dió un beso en la cabeza -Te amo

-Yo más peque

𝑼𝒏𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒐𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅 - (𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒂𝒃𝒐)Where stories live. Discover now