𝑼𝒏𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒐𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅 - (𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒂𝒃𝒐)

26

-No he estado más nervioso en mi vida. -Le dijo Volkov a Jack, terminando de acomodarse la corbata.

-Tu puedes rusky, te lo vas a comer. -Le animó Torrente a uno de sus lados

-Anda quita que te la vas a estropear. -Dijo Jack, refiriéndose a la corbata, y haciendo un buen nudo. 

-Creéis que saldrá bien? Y si no le gusta el anillo? Y si me manda a la mierda?

-Cállate de una puta vez y concéntrate, va a salir todo perfecto inútil. -Dijo Conway, animándole a su manera

Volkov suspiró y se animo a si mismo.

-Venga, a por él. -Dijo de nuevo Torrente, dándole un par de palmadas en la espalda

Volkov abrazó a ambos, agradeciéndoles por todo, y, una vez listo, se dirigió al coche a buscar al de cresta

Horacio, el cual le esperaba en casa de Jack y Gustabo, montó en el coche junto a Volkov, besándole al instante

-Qué guapo vas comisario bombón 

-Tú más. -Dijo sonriendo. -Venga, vamos

-A dónde me llevas?

-Sorpresa

Después de no un muy largo rato conduciendo, llegaron al sitio dónde todo comenzó, su antiguo instituto

-Pero... -Horacio salió, sonriendo por todos los recuerdos que le vinieron de golpe

-Ha cambiado un poco...

Ambos caminaron por el recinto, a esa hora no había nadie, pero gracias a Jack, Volkov consiguió que abrieran el centro para ellos solos, para rememorar algunos recuerdos

-Joder, cuanto tiempo ha pasado... -Dijo el de cresta

-Ni que lo digas...

Caminaron hacia las gradas del campo de fútbol

-Aquí me pediste ser tu novio. -dijo Horacio riendo

-Nos conocíamos de poco, pero lo tenía claro, tú eras, eres y serás mi hombre. -Horacio le miró y sonrió, devorando sus labios en un apasionado beso

-te amo muchísimo. -Dijo Volkov, con sus manos en las caderas del más bajo

-Yo más, no te puedes imaginar cuanto.

-Te tengo otra sorpresa. -Dijo Volkov. Horacio sonrió. -Venga

Ambos caminaron de nuevo al coche, llegando en poco tiempo a un aparcamiento al lado de un bosque

-Miedo me das. -Dijo Horacio

-Confía en mí

Salieron del coche, Volkov le cogió la mano a Horacio y caminaron  unos cinco minutos, hasta que llegaron a un prado lleno de mariposas

-Viktor! Es precioso! -Horacio sonrió, mostrando autentica felicidad en su rostro. Volkov, aprovechó que Horacio estaba de espaldas a él, y rápidamente se arrodilló sacando una cajita de su bolsillo. -Vi- Horacio se paralizó

-Horacio, te lo he dicho hace un rato y te lo vuelvo a repetir, desde un primer momento supe que eras, eres y serás mi hombre, te amo como nunca lo he hecho a nadie ni lo haré, eres perfecto y la mejor persona que puedo y podré llegar a conocer. Yo quiero pasar el resto de mis días junto a ti, despertarme y lo primero que note sea tu presencia a mi lado, y dormirme de igual manera, con varias rondas de sexo eso sí. -Horacio rio, lleno de lágrimas. -Y, por eso, te quería preguntar si tú, Horacio Pérez, el mejor hombre del planeta, te querrías casar conmigo. -Dijo Viktor, con una enorme sonrisa plasmada en su cara

-Sí! Claro que sí! -Horacio lloró aún más, lanzándose a los brazos del peligris. -Te amo te amo te amo! 

Ambos se fundieron en un largo y tierno beso...

.-.-.-.

-ESTOY HARTO! NO SE SALDRÁN CON LA SUYA! -Gritó Marco, tirando las cosas de su mesa. -CÓMO PUEDE SER QUE HAYAN PILLADO A TANTOS DE LOS NUESTROS! 

-Por el crío. -Dijo Raquel, con un cigarro entre sus labios

-ESE HIJO DE PUTA! -Marco se sentó de golpe en su silla, enfadado, muy enfadado. -VOY A IR YO MISMO A ESA PUTA CIUDAD Y LES VOY A JODER LA PUTA VIDA, ESOS HIJOS DE PUTA VAN A SUFRIR  COMO JAMÁS LO HAN HECHO!