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Se pusieron mas ropa para no tener frio y tras agarrar lo que necesitaban subieron al techo de la casa de Mateo.

Desde que era chiquito siempre había sido medio como su lugar en el mundo, era el lugar al que iba cuando necesitaba pensar, o desconectar o simplemente cuando queria algunos minutos de paz dentro del caos que era muchas veces su vida.

— que linda vista... — soltó Mila analizando todo mientras se sentaba abrazando sus piernas

— ¿te gusta? — cuestionó él sonriendo, sentandose a su lado

— si, re lindo

Se quedaron un rato en silencio, disfrutando del momento, de la presencia del otro, de la vista que tenían.

— me haces muy bien... — susurró Mateo con la voz algo ronca apoyandose sobre el hombro de ella

Mila sonrío contenta colocando su mano sobre el pelo de él para hacerle mimos, y tambien agarro su mano para ponerse a jugar con sus dedos.

— te amo amor — le respondió ella haciendolo sentir seguro, en paz.

Hablaron de sus mambos, lloraron un poco tambien. A veces era necesario para liberar todo lo que molestaba.

— ¿estas segura? — preguntó él terminando de pegar el filtro pasandolo lentamente por su lengua

— si, ya fue... quiero probar... — asintió ella

Mateo lo prendió y dió la primera seca. Mila por su lado solo lo miraba con atención tratando de entender como funcionaba.

Tras soltar el humo se lo pasó a ella que lo colocó entre sus dedos y lo miro con atención, sin tener mucha idea de que hacer.

— ¿que hago? — preguntó acercandolo a su boca

— empeza dandole una calada bien chiquita... — le advirtió él

Mila inhalo un poco pero lo apartó rapidamente a causa de la tos que empezo a surgir de su garganta.

— te dije que inhales poquito boluda — rió Mateo sacandoselo para fumar otra seca mientras ella se recuperaba

— no entiendo como mierda haces vos... — respondió ella todavía tosiendo

— ¿queres probar de nuevo? — le preguntó él — es normal, todo el mundo tosió la primera vez que fumo...

— bueno... dale... — suspiró ella agarrando el porro nuevamente

— dale una calada chiquita y respira profundo. Tenes que sentir que el humo baja por la garganta, si solo lo aguantas en la boca no te va a pegar nada y si lo tragas como si fuera comida te va a doler la panza — le explico èl con paciencia haciendo unos movimientos raros con sus manos

— bue pero mas ciencia esto... dejate de joder... — soltó frustada Mila dudando

— dale intentalo, fuma y respira profundo. Lo aguantas un toquesito, tipo 5 segundos y lo soltas — continuó explicandole

Mila lo intento siguiendo los consejos del morocho y tras unos segundos de crisis se dio cuenta de que lo había logrado

— ¿asi?

— si, muy bien... — sonrió él dando otra seca más — si queres dale otra mas, pero no mas que eso porque te vas a pegar alto viaje... — le aconsejo él

Ella asintió e hizo lo que él le dijo. Despues de terminarlo y tirar la tuca se quedaron un buen rato mas charlando y disfrutando de estar juntos.

— callate boluda... — sonrió el tapandole la boca una vez que ya habían bajado del techo, ya que Mila se estaba tentando con todo

— es que re gracioso... — respondió ella riendose

— vos fumada sos graciosa... — negó él metiendose en el baño para lavarse los dientes

— shhh no digas esas cosas... mira si se entera mi vieja... literal me cuelga... no no... — respondió esta vez entre preocupada y perseguida

— jajajaj no se va a enterar tu mamá... tranquila... — sonrió él abrazandola y dandole un beso en la frente

Terminaron de hacer todo lo que hace la gente antes de dormir para luego acostarse.

— tengo calor — soltó ella reflexionando

— y sacate el buzo amor... — respondió Mateo que le daba demasiada gracia lo boluda que estaba

— ¿me sacas? — le pidió ella levantando los brazos

Mateo hizo lo que le dijo tirando su buzo por algun lugar de la habitación y tambien sacandose el suyo.

— gracias — le sonrió Mila dandole un pico

— de nada mi amor... bueno vamos a dormir ¿queres? — cuestionó él mientras dejaba unos cuantos besos en la cara de ella

— ¿tenes sueñito? — pregunto ella aguantando la risa. No entendía porque todo le daba gracia

— más o menos... — río èl — ¿por qué preguntas? ¿y por qué te reís?

— no, es que me parece raro...

— ¿que cosa? — le susurró él. Todavía ambos estaban bastante tentados

— que no estes en modo caliente... — dijo ella bajito colocando sus manos sobre el cuello del morocho

— vos te haces la muy tímida pero sos mas pajera que yo... — la sobró él agarrándola del culo para pegarla más a su cuerpo mientras negaba contento con la cabeza

— amm... cállate queres... mentiroso... — respondió avergonzada Mila que todavía le costaba soltarse del todo en ese ámbito

— ¿te quedaste con ganas de hoy a la tarde o que bebé? — preguntó él con una sonrisa mientras repartía un par de besos sobre su cuello. A pesar de la oscuridad sabía que ella seguramente estaba colorada, como cada vez que la apuraba con un tema de esos

Después de unos segundos de silencio Mateo la fue tirando para que quedara encima de él y así poder tocarla con más libertad.

— no me contestaste... — le reclamó Mateo con la respiración acelerada después de un rato

— siempre te tengo ganas gilazo... cállate... — respondió ella mordiéndose el labio para reprimir una sonrisa mientras volvía a su boca


Mila fuma churro, Mila >>>> dea

será mi primer fic en llegar a los 100 caps? preguntas que no me dejan dormir ahre

en fin denme bola voy a intentar actualizar en la otra cuenta 🤝🤝

encima estoy escribiendo otra fic que >>
(igual falta para que la suelte)

Chico enigmaWhere stories live. Discover now