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Los días se pasaban lento, y aunque los dos se negaran por completo a lo que sentían sabían que se extrañaban y mucho.

Mila se la había pasado estudiando, Mateo por su lado tratando de sobrellevar la convivencia con Mica a quien había invitado de impulsivo que era.

No lo tenía planeado, mas allá de que era algo que venían hablando desde que había fallecido su viejo, la realidad es que le había dicho a Mica que viniera por pura impulsividad. Es que había visto como se iba con otro le había jodido, le había jodido demasiado.

— hola buenas — soltó Mateo tras volver del trabajo saludando a su hermano y buscando a Mica con la mirada

A partir de esa semana sus horarios habían cambiado por lo que ahora llegaba muchos mas temprano y tenía mas tiempo para hacer cosas a la tarde.

— hola bebe — sonrió Mica dejando un beso en sus labios

El mismo día que había llegado, al enterarse que ya no estaba mas de novio, Micaela se le había tirado y con la bronca que manejaba no le dio para pararle el carro. La morocha era linda pero no era Mila, por mas que la buscara en otras siempre iba a ser ella y a eso no había con que darle.

— te extrañe — susurro ella en su oido mientras entraban en su habitación

— pero si me fui un ratito nomás exagerada — negó él con una sonrisa mientras apoyaba ambas manos sobre la cintura de la morocha

— pero igual... — respondió Mica con un leve puchero en sus labios acercandose a los de él

El beso se empezó a acelerar y como casi todas las tardes terminaron en su cama. Ella se empezó a mover sobre él mientras la ropa comenzaba a repartirse por distintos lugares de la habitación.

— sos hermosa Mila — soltó mientras dejaba unos cuantos besos sobre el pecho de ella

— ¿como? — preguntó Mica parando en seco

— que sos hermosa — respondió él que esperaba que no se diera cuenta de que la había re cagado

— ¿como me dijiste? — cuestionó ella mirandolo a los ojos

— Mica boluda... ¿como te voy a decir? — se atajó Mateo que no podía creer que la haya embarrado de esa manera

— dijiste Mila...

— no dije Mila... tonta la estas re flasheando — negó él frunciendo el ceño

— Mateo yo escuche bien... dijiste Mila... no me jodas... — retrucó ella sin poder creerlo

— habrás escuchado mal, son parecidos Mila y Mica... capaz por eso...

— dijiste Mila... sabes que dijiste Mila... — negó la morocha enojada saliendo de encima de él y volviendo a ponerse la ropa

— dale boluda... ¿te vas a enojar por eso? — preguntó Mateo cambiandose al igual que ella

— es que no entiendo como despues de todo el tiempo que pasó no la hayas superado... — suspiró Micaela negando

— ya la superé... no flashees... — mintió él

— no lo creo... no es la primera vez que me decis así... cuando estas dormido tambien susurras su nombre... — le respondió ella rodando los ojos y mordiendose el labio en signo de saturación

— que se yo lo que digo dormido boluda...

— si vos queres estar conmigo... vos sabes que yo re quiero... que estoy esperando esto hace un montón de tiempo... pero no me sirve estar con vos mientras vos estas pensando en otra... — soltó Mica acercandose y colocando sus manos en la cara de él para mirarlo a los ojos con profundida

— mira Mica... yo la verdad que no estoy para lo que vos queres... estoy mambeado con mil cosas y no quiero confudirte... nose... me parece que funcionamos mejor como amigos... me pareces una piba re linda y posta que la estuve pasando re bien estos días que estuvismos juntos pero no creo que esto vaya más alla...

— está bien... lo suponía... a mi la verdad que no me encanta ser tu amiga, pero si no queda otra... — termino por decir mientras liberaba todo el aire de sus pulmones

Después de esa escena la cosa quedo media tensa pero al cabo de un rato ya se estaban jodiendo como siempre.

Tenían una muy linda amistad y además Mateo no tenía intención de estar con nadie más que no fuera Mila, no podía, quería, pero no había manera de sacarse a su ex de su cabeza. Ya lo había intentado de mil maneras y siempre volvía a lo mismo.

— bueno... ya me fije... tengo vuelo el viernes a la tarde... — sonrió Mica mientras bloqueaba su celular

— ¿segura? si te queres quedar más días no hay probl...

— no tranqui... tengo que hacer cosas de la facultad aparte... tengo que volver — lo interrumpió ella asintiendo

Se pasaron el resto de la tarde jugando a las cartas y contando anecdotas de cuando eran medios vecinos y vivián juntos. A pesar de todo Mica había estado para él en sus peores momento y eso era algo que no podía dejar de agradecerle.




olasss colgué

toy en pedo así que si hay algún error es porque no llegue a corregirlo

comenten y voten y esss cosas 🤝

Chico enigmaWhere stories live. Discover now