98

2.2K 210 18
                                    

Las semanas pasaban y día a día a pesar de que Mateo y Mila no se veían mas que unos pocos minutos, la relación se afianzaba cada vez más

Ya estaban a jueves y Mila una vez más se encontraba en la casa de su ex con el fín de cuidar a Emi que estaba comiendo en la cocina lo que Mateo le había preparado.

— hoy voy a hablar con mi jefe, creo que me van a cambiar el horario — soltó Mateo mientras terminaba de ordenar sus cosas

— uhh re bien ahí... — sonrió Mila — ¿a qué hora es que te lo cambiaban?

— de 8 a 16, me da paja porque me tengo que levantar temprano pero al menos tengo tiempo a la tarde para hacer mas cosas

— si, mil veces mejor

— aparte así no te jodo tanto a vos tambien... lo que sí lo vas a tener que ir a buscar a Emi y prepararle algo de comer... uhh no había pensado en eso... bueno si no te conviene...

— tranqui... esta todo controlado... obvio que puedo hacer eso... no te preocupes... — soltó la castaña con una sonrisa agarrando su mano con delicadeza

— bueno esta bien... gracias... posta... — sonrió Mateo mirandola a los ojos y acercandola para abrazarla

— no es nada chiquito — soltó ella apoyando su cabeza en el pecho de él impregnandose de su olor y del calor que emanaba su cuerpo

— bueno me voy que me van a terminar echando — negó Mateo separandose lentamente

— si dale, mucha suerte...

— gracias bebe... nos vemos... te quiero — soltó él dejandole un beso en el cachete antes de colocarse la mochila y salir de su casa de camino una vez más a su trabajo

Mila con una sonrisa se dirigió a la cocina para terminar de almorzar con Emi y empezar así con un nuevo día en esa casa que últimamente estaba siendo mas suya que su propia casa.

La tarde se les pasó bastante rápido, casi todos los días hacían mas o menos lo mismo Emi jugaba un rato mientras Mila estudiaba y después ella lo ayudaba a hacer las tareas del colegio.

— Emi, amor... salgó un segundo a comprar un par de cosas ¿si? — le avisó Mila mientras agarraba las llaves de la casa

— bueno Mila... — le respondió él levantado su pulgar

La castaña caminó unos pocos metros hasta llegar al super chiquito que se encontraba cerca de la casa de Mateo y medio apurada porque no le gustaba dejar a Emi solo, compró algunas cosas.

Al otro día no cursaba asi que tenía planeado quedarse hasta un poco mas tarde en la casa, sabía que ambos estaban pasando por un momento horrible y quería hacer lo posible por verlos bien.

— volví enano... ¿todo bien? — preguntó Mila al volver a entrar

— si Mila, gane el partido... — sonrió el chiquito con una sonrisa en la cara

— uhh bien ahí, un genio sos — le devolvió la sonrisa ella mientra se dirigía a la cocina a empezar a preparar lo que tenía pensado para esa noche

Había comprado para hacer dos pizzas, ademas de algunos saladitos para comer de entrada. Un fernet y dos cocas y por ultimó Maiz como para hacer unos buenos pochoclos si es que a los otros les pintaba ver una peli.

— buenas — soltó Mateo entrando en la casa despues de haber terminado con su día de trabajo

Saludo a Emi que le mostró las repeticiones de un par de goles que había metido en el fifa y despues se encamino hacía la cocina para encontrar a Mila preparando todas las cosas

Chico enigmaWhere stories live. Discover now