Febrero y marzo pasaron como en un parpadeo, Mateo había intentado solucionar las cosas y Mila a pesar de no poder sacarlo de su cabeza se rehuso una y otra vez.
Estaban medianamente bien hasta que encontraban una foto o recordaban uno de esos momentos en los que habían sido profundamente felices, hasta que pensaban en el otro y por ahí alguna que otra lagrima caía.
— desaparecida... — la jodieron sus amigas con una sonrisa cuando la vieron llegar al bar
— perdón la facultad me consume... — sonrió ella
Estaba considerablemente mas flaca, como consumida, dicen que la tristeza te quita el hambre y Mila lo podía confirmar.
— dios primera y última vez en la noche en la que escucho la palabra facultad por favor... — suspiró Ambar mirando la carta
— mal si demasiado con estar 24/7 pendiente de eso — asintió Lola
Se pidieron la comida y unos cuantos tragos, desde que habían empezado a cursar se les había complicado eso de juntarse muy seguido.
— ¿y vos con francisco que onda? — le preguntó Lola a Ambar
— bueno... aunque no parezca cierto... oficialmente estoy del anillo... — sonrió la rubia contenta
— al fin hija de tu madre dieron tremendas vueltas... — respondió Mila sintiendo ese dolorcito en el pecho como cada vez que hablaban de esos temas
— él es el que daba vueltas, pero nada... el otro día que nos quedamos solos en su casa me hizo alta comida y me lo preguntó... estaba re nervioso mi vida... — negó Ambar con una sonrisa
— ay mas lindo... los amo... — dijo emocionada Lola
— ¿y vos Mila que onda?
— yo nada... aca ando... jeje... bien de salud... — sonrió apretando los labios
— ¿no te hablo más?
— hace mas de un mes que no hablamos... supongo que es lo mejor...
— es lo mejor amiga... ¿como lo llevas?
— a veces muy bien, a veces medio mal... pero de a poco me voy olvidando de lo que fue nuestra relación... hace mucho que no se nada de él aparte... nose... estoy bien... creo... — explicó lo mas claramente posible aunque la realidad es que ni ella sabia que era lo que pasaba por su mente en esos momentos
— bueno brindis porque estás bien y vas a estar mejor... — sonrío Lola alzando su tercera o cuarta copa
— chin chin... — sonrió Mila algo nostalgica
Se quedaron un buen rato más comiendo y tomando en ese bar que les gustaba mucho hasta que Ambar empezó a insistir con una eterna que había en algún lugar de la ciudad y que al parecer estaba buena.
— no, no hay una chance... alta paja... — se quejó Mila — demasiado que vine acá y que ya estoy media en pedo
— por eso amiga como te vas a ir a dormir así... dale junten que nos vamos... ya me pasaron la dirección... queda bastante cerca... no acepto un no como respuesta... — sonrió Ambar mientras terminaba de organizar los ultimos detalles
— pero...
— ya sabes como es... no te vas a poder escapar... — la interrumpió Lola elevando ligeramente los hombros mientras terminaba de agarrar sus cosas para empreder viaje.
Se tomaron un taxi y en cuestion de 10 minutos ya estaban entrando en una casa con patio grande, sintiendo la musica invadir sus oidos y el olor a alcohol y otras sustancias sus narices.
Se entrometieron entre la gente y buscaron para tomar mientras saludaban a los que iban conociendo.
— uhh... — exclamó Lola cuando vio a llegar a Mateo y algunos de sus amigos
— no dale... dios... no puede ser... — se quejó la castaña — me voy... me rehuso... no quiero... — negó poniendose su campera
— capaz ni te ve... — soltó Ambar
Las palabras de su amiga se esfumaron al instante cuando esos ojos marrones que reconoceria a kilometros de distancia se enfocaron en ella. Primero con sorpresa despues surgió una sonrisa en su rostro y por último un atisbo de tristeza.
Parecía que el mundo se había congelado, como si nadie a su alrededor existiese, solo ellos dos mirandose con desconsierto a unos cuantos metros de distancia, contandose todo lo que les pasaba a traves de los ojos.
Despues de unos segundos que parecieron horas Mila trago saliva y tras colocarse su pequeño bolso en el hombro le apartó la mirada y se encamino directo a la salida, no podía caer en ese juego, no ahora...
Al verla Mateo decidió seguirla pero las amigas de su ex novia se lo impidieron.
— dale... no la compliques más... — suspiro Ambar
— solo quiero saber como está... — habló él haciendo puntita de pie para ver si la lograba divisar entre la gente
— ¿y como va a estar Mateo? — negó Lola mirandolo con mala cara
— ¿está muy mal?
— la notamos bastante bien aunque su vieja nos dijo que empezo a dejar de comer de nuevo, hay que insistirle 800 veces para sacarla de la casa, solo estudia y duerme... pero esta mejor... porque antes no sabías lo que era... literalmente no podía formular mas de dos palabras sin largarse a llorar... asi que haceme el favor de no lastimarla más... ya hiciste suficiente... quedate en el molde... — soltó Ambar mirandolo a los ojos para que entendiera como eran las cosas
— pero... es que...
— ya esta Mateo, en serío... vos hace tu vida... que ella haga la de ella... no tiene sentido que se sigan lastimando así... — dijo Lola
— esta... está bien... solo... diganle que la quiero ver feliz... y que coma... que es hermosa asi como es... — asintió él haciendo fuerza para que no se le fuera la voz y apretando los ojos para no llorar
corte re triste
uhh yaban a yorar ahre
en fin comenten y voten y esas cosas
CZYTASZ
Chico enigma
RomansDonde mateo se hace pasar por otro pibe para chamuyarse a Mila a causa de una apuesta