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Después de un rato de estudiar, de bañarse y de preparar las cosas que iba a necesitar para su cita de ese día, Mila se encamino nuevamente a la casa de Mateo para poder cuidar a Emi como venía haciendo todos los días.

— hola de nuevo chiquita — sonrió Mateo cuando la vió llegar

— hola de nuevo en cualquier momento nos agarramos de las mechas de tanto que nos estamos viendo — río Mila

— jajajaj naa, hemos convivido todavia con mas intensidad...

— mal... puede ser... igual ni tanto...

Se quedaron unos minutos hablando mientras Mateo terminaba de prepararse para ir a trabajar.

— bueno nos vemos — soltó él saludandola con un beso en el cachete — cualquier cosa me avisas

— dale sisi — le correspondió el saludo Mila

Así empezó un día más bastante parecido a los anteriores aunque por ser viernes Emi no se encargó de las tareas y por lo tanto Mila tuvo aún más tiempo para seguir estudiando sus cosas.

Después de unas cuantas horas, luego de merendar y jugar un rato a las cartas con Emi, Mila decidió subir al baño para poder prepararse. Le daba cosa que Mateo se enterará pero es que sino no llegaba.

Se cambió con la ropa que había llevado que consistia en una mini negra engomada, una remera y un blazzer porque todavía tampoco hacía tanto calor, en los pies unas sandalias y una cartera chiquita para poder meter sus cosas esenciales.

Se maquillo ligeramente y acomodó un poco sus rulos, por último se puso perfurme y cuando quiso acordar ya eran las 21, lo que significaba que Mateo caía en cualquier momento.

— hola enano, ¿todo bien? — preguntó Mateo al entrar

— si ¿y vos?

— todo bien chiquito... ¿Mila?

—creo que está arriba... — respondió él sin darle mucha importancia

Casi al mismo tiempo que Emi termino de decir eso, las miradas de los dos se encontraron.

Mila tratando de bajar las escaleras con cuidado de no caerse. Mateo por su lado mirandola desde abajo casi que babeando.

Literalmente se había quedado tildado admirando lo hermosa que estaba, como cuando en las peliculas de amor adolescente presentan al protagonista que esta bueno y lo hacen caminar en camara lenta mientras sus perfectos rulos se mueven al compás de una canción conveniente para la ocasión, bueno ese era mas o menos el drama que manejaba el morocho

— euu... hola ¿todo piola? — preguntó Mila cuando llego a la planta baja saludandolo con un beso, logrando que así regresara al planeta Tierra

— ehh... mmm... hola... sisi... ¿vos?

— todo bien — asintió ella con una sonrisa que no tenía idea de las mil cosas que le estaban pasando a Mateo por la cabeza — ¿vos seguro que todo bien? te veo como medio raro... nose

— es que fiu fiu — negó chiflando — se me cae la baba que queres que te diga

— jajajaja tonto... dios — río Mila algo sonrojada por su comentario

— ¿a donde vas tan linda? — preguntó él sin sacarle la mirada de encima

— mmm... eh... — vaciló ella que no estaba segura de querer tocar ese tema

— dale loqui... si somos altos amigazos... — sonrió Mateo

— tengo una cita — asintió ella con una media sonrisa apretando ligeramente los labios

— ahhh... eh... ahh que bueno — comentó él de la misma forma

— bueno... mmm... me voy yendo... osea... porque... nos vemos el lunes... — terminó por decir algo nerviosa porque la situación se había tornado media tensa dejando un beso en su mejilla cuidando de no mancharlo con labial y dirgiendose a la puerta de salida

— ey Milanesa... — sonrió él dandose la vuelta para mirarla

— ¿que? — preguntó calmada ella girandose levemente para verlo

— ¿quién es el afortunado? — cuestionó Mateo con una media sonrisa en su rostro pero con un nudo en el pecho porque no había nada que le jodiera más que verla hacer todo lo que hacía con él pero con otro

— emm... Ezequiel... es un pibe de...

— si, ya se quien es... — la interrumpió — pasalo lindo — terminó por decir asintiendo ligeramente

— gracias — sonrió ella saliendo de la casa

Caminó unas dos cuadras y esperó unos pocos minutos hasta que lo vió llegar a Eze a quien saludó con un suave beso en los labios.

Se sentía raro saludar así a alguien que no era Mateo

— deja de pensar en él... no podes pensar en él cada vez que salís con un flaco dale... media pila — se autóreto en silencio mientras divisaba la ciudad a traves de la ventana del asiento del copiloto del auto de Eze

A unos metros el morocho estaba maquinando a más no poder, entre enojado y dolido. Aunque la realidad es que no podía reclamarle, no podía enojarse, no le podía molestar si es que no le debía nada, al contrario...

— ¿estas bien? — le preguntó su hermano mirandoló con el ceño fruncido

— si enano... ¿que queres comer? — suspiró él liberando todo el aire que contenia en sus pulmones

— ¿es por Mila?

— ¿eh? no... que sabrás vos cursiento... — negó con una sonrisa

— te conozco...

— capaz es por Mila, si...

— a mi me dijo que capaz la convencía y volvía a ser tu novia... — sonrió Emi

— jajaja Dios mio Emilio... ¿qué le dijiste?

— nada... que me gustaba cuando era tu novia...

— no creo que vuelva a ser mi novia... pero bueno

— ¿pero a vos te gustaría?

— obvio que si... pero ella no creo... está bien que no quiera igual... vos cuando seas grande y te guste mucho mucho una chica no la cagues... no seas boludo como yo... ¿me escuchaste?

— si... te prometo que no voy a ser tan boludo — asintió Emi con una sonrisa — y quiero fideos con crema ¿hay?

— si amigo... ahora hago unos buenos fideos con crema — sonrió Mateo revolviendole el pelo y dirigiendose a la cocina todavia algo
mambeado



100 capitos o queeeee

es la primera vez que escribo tanto

y encima todavía falta un poco

que pesada esta trola pero en fin

efe por mateo soldado caído

se vuelve a picar o ke?

comenten y voten y lean 12 canciones porfa que en un rato también la actualizo

Chico enigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora