Capítulo 46

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Vanessa

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Vanessa

La vista mañanera es perfecta, la radio ha seguido pasando canción tras canción sin descanso, abro los ojos y lo primero que detallo es al hombre frente a mi, sus brazos me rodean y mis dedos se pierden en su suave cabello, dormido parece indefenso, amo sus largas pestañas y el color rosa de sus labios.

Me alegra saber que ha dormido tranquilo y sin interrupciones, me evito ser una y trato de no moverme bruscamente.

Espero haya descansado.

Me gustaría lograr moverme sin despertarlo y prepararle el desayuno, no quiero que Missa tenga que tomar esa responsabilidad, con lo suave que es seguro que ya está en pie y en la cocina, el pobre tuvo que dormir en la sala ya que Brad también amaneció con Anna.

¿Cómo me deshago de sus brazos sin que termine abriendo los ojos?

No tardo en escuchar qué llaman a la puerta, Pitt se mueve arropándome más, intento salir de la cama pero me sostiene, trato de mover su pierna de la mía y es una batalla perdida.

Mi fuerza física jamás se compararía con la suya.

Siguen llamando aclarando quién toca.

—Aún no cambias esos hábitos—habla con los ojos cerrados.

—Esta vez no soy yo quien sostiene.

—No le hice el favor de tirar sus cosas fuera para que no molestara.

—No te quejes, tú eres el invitado y él vive aquí.

Se mueve sobre mi.

—Necesito ver qué quiere.

—Yo lo haré.

—No. Mejor yo lo hago.

—¿Por qué? ¿Te hace falta verle desde temprano?

De verdad que está loco.

Lo convenzo de dejarme y logro envolverme en una sábana hasta llegar a la puerta.

—Les traje esto—habla Missael en cuanto abro la puerta, definitivitamente es un angel.

—Gracias, y lo siento, no tenías que hacerlo.

—Prepare suficiente para ambas parejas.

—Eres es el mejor.

—Espero tengan buen sexo mañanero, usaré tapones de oídos.

Bufeo y cierro la puerta, esos ojos azules desde temprano clavados en mi son una locura inesperada y que me ponen los nervios a mil.

—Aun estás hambriento, ¿Cierto?

Se queda viéndome con una leve sonrisa en los labios.

—¿Tú que crees?—inquiere con esa malicia en su ronca voz.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora