𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕ Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ

13

Cómo cada noche, Shoto llegaba a la habitación del rubio. No necesitaba tocar, pues Katsuki reconocía el ruido de la puerta, y podía distinguir quién era el que entraba.

No sabía cómo lo hacía, pero que de lo asustaba, lo asustaba.

Lo encontró en el centro de la cama, dónde pegaban pequeños destellos de la luz de la luna en la cara del mismo, viéndolo hacer más hermoso de lo que ya es. Mientras leía un libro.

Katsuki volteo a verlo, para regalarle una sonrisa, de esas que Shoto solo podía ver.

– ¿Acaba de salir el sol o es la sonrisa que me regalas hoy?–. Sonrió cerrando la puerta, para caminar y acostarse al lado de su pareja.

Katsuki solo se pasó por encima de Shoto para dejar el libro en la mesita, sintiendo como Shoto levantaba su suéter, para meter su cabeza bajo este y repartir besos en su abdomen.