85

863 134 2
                                    

Enji les había prestado el auto, siempre y cuando tuvieran cuidado.

Pero claro, no les presto uno de los recientes, si no, uno algo...viejo. Pero al parecer, no era tan viejo, pues las personas veían el auto con asombro y demás, pssando y murmurando que quizá, ¿Habían una persona importante en el?.

Shoto solo pensaba, que si aquella persona importante a la que se refería era Katsuki... Entonces si, nadie debe acercarse y pegar sabrá dios que mañas a su rubio.

Ahora mismo, Shoto solo estaba esperando que Katsuki subiera al auto, ya que, parecía ser que sus padres lo ocuparon unos momentos.

–Veinte palomas...–. contó.

Porque si, en todo ese momento no hizo más que contar las aves en el lugar. No le importaba si algunas anteriormente las había contado, pues, según el, lo importante es quitarse el aburrimiento.

Escuchó la puerta del auto ser abierta, más aparte un ligero peso sobre el mismo.

Katsuki había llegado.

Volteo a verlo, viéndolo suspirar.

–Bien...¿A dónde iremos?–. Preguntó volteando para tomar el cinturón.

–Donde sea, siempre y cuando sea contigo–. Contestó acercándose para ayudarlo, aprovechando para besar sus labios.

–¡H-hey!–. Gritó avergonzado.

–Tranquilo, nada se puede ver del exterior al interior–. Dijo para besarlo nuevamente.

Esta vez Katsuki no puso tanta resistencia, aún así, no podía sentirse tranquilo así.

𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕  Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora