47

1.4K 190 4
                                    

Ashido quería aprender a preparar panecillos, y el único que encontró disponible para que le ayudará fue a Shoto, pues esté al tener una hermana sabía de esas cosas, siendo Touya su conejillo de Indias cuando preparaban algo diferente de lo usual.

No llevaban ni dos horas ahí, y la cocina era un desastre total. Sus mandiles estaban todos sucios, y sus rostros con algunas manchas de harina.

Por otro lado, Katsuki se encontraba  preocupado por su novio, pues no le contestaba las llamadas y tampoco respondía a su habitación, decidió bajar a buscarlo.

Obteniendo un olor a...¿Quemado?.

Con gran curiosidad se fue acercando a la cocina, viendo, como se mencionó antes, un desastre total.

Al ver a Shoto ahí junto a Mina decidió acercarse, pero tropezó con la alfombra, tirando algunos recipientes de la barra en dónde se detuvo.

–¡Cuidado!–. Grito Shoto, pero no se movió de su lugar.

Katsuki discimulando su casi caída estaba recargado en sus brazos, viendo a su novio con la ceja alzada.

–Estás entrando en zona obligatoria de besos.

Si, eso se lo esperaba.

–¡Katsuki, prueba esto!–. Sin esperar respuesta la chica metió el panecillo a la boca de Katsuki.

Shoto miró la acción de la chica con tranquilidad, después regreso su vista a los panecillos ya hechos que tenían, los cuales eran los buenos ahí. Volteo de regreso a Katsuki, quien se veía masticando muy apenas aquello.

–¿Cómo está?–. Preugnto Mina con una sonrisa.

–¡No!. ¡Escupe eso!–. Dejo el bowl con la masa en la barra para ir directo a Katsuki.

.

.

–No dejes a ojos de mapache cerca de la cocina nunca más–. Dijo Katsuki con los ojos cerrados, recostado en el regazo de Shoto.

Después de su larga estadía en el baño regresando los alimentos de Ashido, nunca más quería comer algo hecho por ella. Eso hasta que se estuviera 100% que el alimento no era tóxico.

𝗣 𝗜 𝗥 𝗢 𝗣 𝗢 𝗦▕  Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ  Where stories live. Discover now