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La semana fue igual de intensa que la anterior, apenas si podían verse en los pasillos, no podían almorzar juntos por culpa de las horribles tareas y trabajos de última hora, el club cada día los estaba absorbiendo más porque venían las evaluaciones del mes además de una fuerte competencia entre escuelas, por lo que incluso si el fin de semana llegó, no pudieron verse porque todos los clubes se organizaron para practicar los fines de semana.

Conclusión: Hyunjin estaba desesperado porque no había podido tener contacto con Felix más que por mensajes de texto.

—Tranquilo hombre... —le animó Yeji acariciando su espalda, Hyunjin estaba recostado sobre su escritorio, con la mirada ida en algún punto del salón—cuando todo esto acabe tendremos vacaciones y podrás estar con Felix todo lo que quieras...

—Yeji, la siguiente semana empiezan los exámenes, esto va a estar peor...—dijo con voz débil.

Y ahí fue cuando Yeji se preocupó, porque nunca había visto a su mejor amigo en ese estado, se veía... colapsado.

¿Tanto así necesitaba a Felix?

— ¿Por qué no mejor vas al baño a lavarte el rostro? Siento que te estas muriendo aquí, ve a refrescarte un poco, si llega el profesor le diré que te sentías más y por eso fuiste al baño.

—Bien...

Se levantó con movimientos pesados y salió de ahí, Yeji entendía la situación, ella también estaba agotada, los profesores se estaban poniendo insoportables, dejándoles millones de tareas y proyectos porque para la semana de evaluaciones solo vendrían a presentarse a realizar exámenes y se podrían retirar.

Después de eso, justo una semana después venían las evaluaciones del club.

Para terminar de joder, las vacaciones que tanto esperaban se veían opacadas por ensayos porque venía la competencia de baile contra las otras universidades.

Yeji esperaba que Hyunjin no colapsara, al ser el líder del club él tendría mucha presión encima...

Cuando el rubio llego al baño soltó un suspiro agotado, abrió la puerta con pereza, pero cuando sus ojos enfocaron a la persona que recién se estaba lavando las manos los problemas desaparecieron por completo.

—Lixie...—jadeó de alivio apenas verlo.

—Hyunjin—sonrió sin poder evitarlo.

El rubio se acercó sin impórtale nada, se aferró con fuerza al delgado cuerpo de su novio al mismo tiempo que lo besaba, Felix jadeó sorprendido pero correspondió el beso con la misma necesidad, cerrando los ojos al instante, aferrándose al cuello del alto y caminando de a poco a uno de los cubículos para encerrarse con el mayor porque Felix seguía siendo el sensato de la relación y sabía que si alguien los descubría se armaría un escándalo que ninguno de los dos necesitaba porque ya tenían demasiadas cosas encima.

Cuando la puerta del cubículo estuvo cerrada con seguro ambos se permitieron subir el beso de intensidad, succionando más, mordiendo más y por supuesto, tocando más.

Por qué las manos del platinado no se estuvieron quietas, queriendo tocar el cuerpo de su novio porque había extrañado la sensación de tenerlo pegadito a él, y a Hyunjin no le molesto, lo dejó tocarlo porque el toque de Felix no era lujurioso, era suave, delicado y amoroso, no lo tocaba por morbo, sólo lo estaba sintiendo porque lo había extrañado demasiado y él se dedicó a hacer lo mismo, acaricio sus mejillas bajando por su cuello, acaricio su pecho y se deslizó hacia sus costados para aferrar sus manos ahí.

Separaron sus bocas solo cuando sus pulmones exigieron aire, pero mantuvieron sus frentes juntas y no se soltaron, jadeando suave y compartiendo oxigeno por estar tan juntos.

FEELINGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora