CAPÍTULO XI- "Interruptor de apagado"

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"Interruptor de apagado"

Allison:

Ya había pasado una semana de la desaparición de April. Luego de las 48 horas correspondientes, la policía tomo enserio la denuncia. Todo comenzó, las llamadas, los grupos de búsquedas y las preguntas. Al igual que todos tuve que presentarme en la comisaría y responder preguntas de los oficiales y esquivar a los padres de April porque no me daba la cara para verlos. Pero al mismo tiempo tuve que hacer dos tareas que el resto no, intentar sobrevivir a la latente culpa y fingir.

Según Jackson sólo eso tenía que hacer.

Fingir lágrimas de tristeza, fingir preocupación y angustia por mi amiga desaparecida, pero lo más difícil de todo era fingir que no sabía que había sucedido con April. Mis lágrimas eran verdaderas porque de verdad sufría.

Todo el pueblo estaba lleno de carteles de los "¿Me has visto?", Que hicieron los padres de April, o mejor dicho su madre. No podía dar un paso tranquilo por Greston sin encontrarme un cartel de ella. En la escuela era peor, desde hace décadas no se había desaparecido una chica en el pueblo y por esa razón todos colaboraron pegando carteles y rezando por encontrar las sana.

Mientras yo rezaba porque jamás la encontrarán.

Mi familia se enteró de la noticia, mamá y mi tía se acercaron a mí intentando consolarme pensando que estaba triste por la desaparición de mi amiga y desconociendo el secreto espeluznante que tendré que cargar desde ahora hasta el resto de mi vida. Ambas hablaron conmigo y me prohibieron volver caminando sola o tener mi móvil sin batería. Ellas al igual que todos pensaban que algún hombre era responsable, y ni siquiera se imaginan lo que una adolescente de dieciocho años puede hacer en un momento de miedo.

Luego pasaron dos semanas.

Avanzaba por los vacíos pasillos de la escuela y los pocos que había me miraban y sonreían con tristeza. Sentían pena por la pobre chica que estaba mal porque su amiga desapareció.

Sentían pena por la fachada que había creado.

Con la mochila en mis hombros y la mirada en el piso iba pensando en me pesadilla de la noche anterior, otra vez el señor de los ojos esmeraldas, pero ayer fue diferente. Ahora él lograba atrapar a su objetivo, y su objetivo ya no era mi padre, ahora era yo.

Y otra semana.

Me picaba la palma de la mano, toda la puta semana. La sensación no se fue en todos estos días e iba a hacer que se fuera, como sea.

Por esa razón estaba aquí. 

Afuera de la casa de Dean, a las tres de la mañana, luego de escapar por mi ventana y correr hasta aquí.

Me dolía el pecho y me costaba respirar, había esforzado mucho a mi cuerpo corriendo hasta aquí, en especial porque no había pegado un ojo en toda la semana.

Pero no importaba, nada lo hacía realmente. 

Entre a la mansión que apestaba a drogas, sexo y alcohol. Como otro miembro de Greston, la familia de Dean se bañaba en dinero, pero casi nunca estaba para su hijo.

No sabía si las miradas que todos me daban eran de lástima o de sorpresa, más que nada me tiro a la segunda, la buena y dulce Ally en una fiesta de esta clase, mis amigos se morirían.

Ni yo sé que hago aquí. Dean me visito en mi casa y me dijo, "Ven, bonita, distráete" luego me dejo unos chocolates, mis favoritos. 

Era gracioso, todos se preocupaban por mí y yo no era la que estaba muerta.

Los Secretos De La Familia Fox- EDITANDOWhere stories live. Discover now