Los Secretos De La Familia Fox- EDITANDO

CAPÍTULO IX- "Asesina"

"Asesina"

Allison:

Volví a escuchar el crujido de una rama, pero ahora el sonido provenía de un lugar más cercano. El miedo recorrió todo mi cuerpo de golpe. No estaba sola.

No iba a esperar a adivinar quién era esa persona, ya había visto suficientes películas de terror para saber cómo acabaría si permanecía ahí. Giré sobre mis pies y comencé a correr. Sentía que una persona comenzó a perseguirme, y escuchar sus pisadas a pocos metros de mi me lo confirmó. Contra todos mis instintos no me volteé en ningún momento, iba a ser una pérdida de tiempo y una oportunidad para que me atraparan.

Mis dedos se aferraban a los tirantes de mi mochila. Mi cabello se metía en mis ojos en cada paso desesperado que daba, pero nada lograría que me detuviera. Corrí sin rumbo fijo y me adentre más en el oscuro bosque

No sé cuánto tiempo corrí, sólo sé que no me detuve hasta que me encontré internada en medio de la nada, ni siquiera me podía ubicar para regresar. Mi respiración se volvió agitada y mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho con cada latido lleno de miedo. Aún no me sentía completamente segura, me voltee cuando escuché de nuevo un crujido extrañó y me encontré con el silencio del bosque. Trague en seco, nerviosa y asustada. Comencé a retroceder, esto de me estaba dando buena espina y estaba en lo correcto, una mano salió de la nada y tapó mi boca para callar mis gritos y la otra se envolvió en mi cintura para que no escapara. Intenté gritar, pataleé y luché, pero fue inútil. Aquél individuo era más fuerte que yo, al borde de las lágrimas, aquella persona susurró algo en mi oído, reconocí su voz y el horrible apodo con el que me llamaba.

— Tranquila, Lissy- Murmuro y lentamente me liberó al fin.

Aun sentía el escalofrío recorriendo mi cuerpo y las lágrimas en mis mejillas.

— ¡Maldito idiota!—Le grité volteándome y golpeando su pecho una y otra vez con mis puños. Estaba demasiado furiosa.

Él permitió que lo golpeara un par de minutos y solo me detuve cuándo me agote.

— ¡Casi logras que me de un infarto!

— Fue tu culpa— Contestó sin emoción aparente— Te vi sola en el bosque y me acerqué a preguntar si se te había quedado atorado el auto o algo, pero te echaste a correr como una desquiciada. La loca eres tú.

No respondí, aun intentaba calmarme y él aprovechó para continuar.

— Luego te seguí por precaución a que choques un árbol y caigas muerta, tarada.

Fui imposible no sentirme como una idiota. Me había intentado ayudar y yo lo confundí con un pervertido.

— Lo siento— Dije apenada, pero él no me prestó atención. Sacó su celular y me mostró algo o mejor dicho una publicación.

— ¿No es tu amiga?— No me atreví a hablar, las palabras quedaron atoradas en mi garganta así que me limité a asentir.

Era una publicación de los Suzuki, padres de Abril, explicando que su hija salió anoche y no volvió a su casa. También en ella se describe la forma en la que iba vestida, descripción física y un número por si escuchan algo o descubren su paradero.

— Desapareció anoche y sus padres no la encuentran, es mejor que te acompañe a tu casa y no te vayas sola.— Su rostro no demostró una gota de pena o preocupación, parecía que Jackson siempre llevaba un máscara y se ofrecía a acompañarme a casa más que nada por educación, y no por interés.

— Iré yo sola— Dije, tenía que pensar cómo deshacerme del cuerpo ahora mismo antes de que se rindan y comiencen a buscar un cuerpo. Ni siquiera tenía idea como iba hacerlo.