Los Secretos De La Familia Fox- EDITANDO

CAPÍTULO XXXI- "Pequeñas mentiras"

Estoy reescribiendo los primeros capítulos e hice unos pequeños cambios.

Owen= Oliv

"Pequeñas mentiras"

Allison:

Revuelvo el tazón de cereales mientras mi tía nos sigue narrando con mucha ilusión sobre el centro de rescate para perros que desea abrir. Observe el brillo en sus ojos azules me llena de ilusión, sin duda es una buena persona que merece todo lo bueno que su corazón desee. Mama a su par aporta algunas ideas y promete hablan con sus compañeros en la fiscalía para recaudar fondos e iba a aportar mi colaboración y un poco del dinero que Patrick nos envía mensualmente pero un mensaje en mi celular me quita la atención.

Cesar Máximo Jackson Fox

" ¿Quieres ir a almorzar?. Te extraño"

Una sonrisa tonta se forma en mi rostro mientras tomo el celular.

A: "Nos vimos hace apenas un par de horas"

"

¿Y?"

"Señorita, Lissy, ¿Me esta diciendo que no me extraña?"

Mi pequeña risa gana la atención de mi familia y le respondo a Jackson.

A: "Iré al doctor y luego al centro comercial con mamá. Puedes buscarme de ahí, ¿A que hora te vas a visitar a tu tía"

Espero que capte mi mensaje oculto. Su tía esta en estos momentos en Japón con su nuevo novio rico, eso fue lo que me comento Jackson anoche. Aparece que esta escribiendo el mensaje y dudo si mandarle otra indirecta sobre "eso" pero un mensaje ilumina mi pantalla.

"Después del almuerzo, ya compre el boleto. "

El alivio cruza mi cuerpo ya tiene una cuartada por cualquier inconveniente. Giro y observo a mi madre y mi tía mirándome fijamente con una sonrisa.

— Lo que es el amor—Comenta mi tía.

Sonrió forzada. Esto no es amor tía, es algo mas oscuro e imposible de escapar.

— Ally, termina tu cereal rápido, se nos irá volando la mañana.

Asiento y termino mí plato con rapidez, no quiero desperdiciar ni un minuto. Hace años no pasaba un día con mamá en el centro, me alegra de que ahora tenga más tiempo y nuestra relación mejorará o en este caso, de crearla.

El consultorio de la doctora Marian era como cualquier otro consultorios médico. Mamá seguía a mi lado ojeando una revista médica mientras esperaba mi turno, me gustaba tenerla cerca. Nunca fue cerrada con el tema de mi sexualidad, al contrario, me felicito por mi decisión. Aunque esto no quitaba un poco de mis nervios, me rasque el dorso de la mano y observe a la castaña a mi par. No sabía casi nada de ella realmente, no tenía la confianza para preguntarle, pero ahora si y deseaba saber.

— ¿Cuando tuviste tu primera vez?.

Fui directo y sin tacto. Ella parpadeo repentinamente mientras cerraba la revista y la dejaba en su regazo. Pude preguntar algo más pero las indirectas de mi tía Samantha cuando nos visitaban llamaban mi atención sobre ese tema

— Tenía veintidós, fue... Extraño.

Entrecerré un poco los ojos, ¿extraño?.

— El momento y la persona lo fueron.