Kato Haru nunca creyó que alguien podía hacerlo sentir tan fuera de control, ni siquiera conocía que podía perder la cordura tan fácilmente y someterse ante su deseo mejor guardado, nunca hubo alguien que lo hiciera sentir así, nadie que no fuera Da...
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Un grupo de 4 chicos veían con preocupación y alarma a su compañero de trabajo, el cual parecía volverse loco a cada hora que pasaba al lado de Kambe, no era novedad la razón de porque Kato parecía odiar al mas joven, pero su conducta comenzaba a alertarlos.
─ ¿Creen que ya lo perdimos? ─la chica de cabello rosado, Saeki Mohoro, preguntó
─ No, pero no falta mucho para que se arroje al borde ─Kamei suspiro, negando suavemente ─ No tiene remedio, sabíamos que esto iba a suceder, ellos desde el principio demostraron que piensan diferente y Kato demostró que no le agradaba Daisuke
─ Pobre Haru, debe estar sufriendo al no poder hacer nada mas que seguir con los casos, ¿Tal vez se animé si dejó bolsas de gomitas en su escritorio?
─ El problema es que este es tan solo su segundo caso juntos ¡Ya parece que Haru le quiere tirar al río! ─Yumomoto gruño frustrado
─ Bueno, ya para estás alturas, no me extrañaría si me presentara su carta de renuncia ─el jefe de la división rió, tallando una pieza para su bote en madera
A diferencia de los mas jóvenes, ni Cho-san, ni él parecían alterados o nerviosos por la actitud de esos dos, pese a que Kambe nunca dejaba que sus emociones traspasaran la mascara, los ojos sabios de Cho-san no eran fáciles de engañar.
Los dos viejos amigos y compañeros se miraron por un breve instante, confirmando que el otro pensaba lo mismo, aquel "odio y resentimiento" que según ambos sentían, no era mas que una señal clara de algo mas profundo tejiéndose entre ellos.
Por otra parte, Haru estaba harto, recién cuando vio entrar a Kambe a la estación, se le aproximó y casi lo arrastra hacía las escaleras de incendio, le dejó en claro que estaba disgustado por la forma en la que resolvía las cosas, pero el muy imbécil sacó a relucir su pasado en la Primera División de Investigación, un evento que él trato de borrar a toda costa.
Pero quien menos quería que lo supiera, lo supo y eso lo hacía sentir tan vulnerable y expuesto que sintió ese mismo miedo bajar por su columna que cuando le disparó al objetivo aquella vez.
─ ¡ESE BASTARDO DE KAMBE! ─Haru grito con fuerza, estrellando su cabeza múltiples veces contra la pared
─ Prefiero morir antes que seguir siendo compañero de alguien con tan baja moral social como él
─ Oye, ¿No crees que exageras?
─ ¡El maldito llegó en un avión y lanzó una especie de misil desmontable que cargaba sedante en gas! ─Haru tomó del cuello de la camisa a Kamei ─ ¡Destruyo la azotea, el ultimo y el penultimo piso! ¡¿Y que si esas cosas hubieran herido a alguien?! ¡Casi me daba a mi!
─ Pero al final de cuentas, gracias a eso pudieron detener a los culpables y desmantelar la organización, se hará justicia por la muerte de Akiko Hoshida ─su jefe habló con calma siguiendo en lo suyo