Kato Haru nunca creyó que alguien podía hacerlo sentir tan fuera de control, ni siquiera conocía que podía perder la cordura tan fácilmente y someterse ante su deseo mejor guardado, nunca hubo alguien que lo hiciera sentir así, nadie que no fuera Da...
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Tardaron mucho mas de lo que tenían pensado, o bueno, al menos el equipo en donde la mayoría de los de la división estaban, porque Daisuke arribó al lugar en menos de 15 minutos, sabiendo que el resto llegaría alrededor de 43 a 45 minutos debido al tráfico.
Salió del lujoso auto y se colocó sus gafas de nuevo, ajustando su traje pulcro y sus guantes, frunció el ceño al notar la cantidad de gente que se aglomeraba ahí, con cuidado empezó a abrirse paso entre la multitud, viendo para su sorpresa a Kato, quien lucía completamente destrozado mientras miraba su teléfono, sus ojos rojos por lo que parecía ser llanto.
Aquello hizo que Kambe se asustará y sin pensarlo corrió hasta llegar al inspector, quien al verlo llegar a su lado alzó la cabeza y abrió sus ojos con la misma sorpresa que invadió al millonario segundos atrás, esta vez por una razón diferente.
─ Kambe, ¿Que haces aquí?
─ Nuestra división recibió un llamado para atender una escena en este edificio ─respondió con la usual voz monótona que ocultaba su preocupación. ─ Mejor dicho, ¿Como llegó aquí?
─ Estaba volviendo a la estación cuando noté un disturbio, así que me acerque, las vecinas me dijeron que habían encontrado a alguien muerta esta mañana, subí para verificarlo y... Era cierto
A Daisuke no le pasó desapercibido como Haru tuvo dificultad para mencionar eso, giró la cabeza y se aclaró la garganta, como queriendo despejar un sollozo de ella, le tomó algunos segundos componerse antes de que el de ojos azules le preguntará lo siguiente.
─ ¿Donde esta la víctima?
─ Si quieres verla, llamaré a un oficial para que te guié a ella ─el de cabello negro se asombró por la forma en la que Kato dijo eso
─ ¿No me acompañarás tú?
─ Kambe, no estoy en las condiciones para llevarte, ni tampoco creo que estemos en buenos términos como para hacerlo ─escupió con disgusto Haru, poniéndose muy cerca del millonario. ─ Recuerdo bien que dejaste en claro la relación de compañeros que tenemos en Hong Kong, si quieres observar, hazlo, así podrás someter tu reporte por separado a los superiores
Una llamada entrante hizo que la atención del de ojos verde ámbar se desviara de la conversación que tenía pinta de volverse peligrosa para ambas partes, miró su móvil y al ver el nombre en el identificador de llamadas, murmuró algo en voz baja antes de contestar y empezar a caminar en sentido contrario a Daisuke.
El menor sentía como su pecho se oprimía ante la brutal de esas palabras, se llevó una mano a su corazón que parecía ser la zona mas afectada y se mordió los labios, negando algo que en el fondo tenía un atisbo de idea de lo que podría ser.
Apretó sus puños y con el semblante inexpresivo se abrió paso dentro del edificio, preguntando al primer oficial que encontró donde era la escena del crimen, este lo escoltó hasta ahí una vez vio la placa de policía del Departamento de Crímenes Modernos, siendo recibido por el capitán de ese cuerpo en especial.
