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─ ¡¿Estás loco?! ─el jefe de la Primera División de investigación gritó, levantándose de su asiento enfurecido

─ ¿No era este el plan que usted tenía desde el principio? ─la voz monótona de Kato hizo que la indignación se hiciera mas grande en su antiguo jefe

─ ¡No! ¡No era para nada como esto!

─ Es la forma mas rápida y efectiva de terminar con todo esto, yo me entregaré a ella

─ Haru, incluso aunque hicieras eso, ¿Quien garantiza que va a dejar ir a Kambe? Si es que esta vivo en primer lugar ─Hoshino tocó su hombro

─ ¿Tenemos una mejor idea? ─preguntó el castaño y aunque mas de una boca se abrió, al final ni una sola palabra fue emitida, Kato continuó. ─ Ella no me hará daño

─ ¿Como puedes confiar en una persona que ha matado a tres personas antes de una forma tan ruin?

─ Porque todo esto lo hizo por mi en primer lugar, ella lo único que quiere es tenerme para ella y si eso significa intercambiarme por Daisuke, lo haré 

La frustración era evidente en los suspiros pesados que soltaron muchos, pero al ver la determinación en los ojos fríos de Haru, supieron que sin importar lo mucho que tratarán de convencerlo, nada iba a resultar, tendrían que dejarlo ir y solo rezar porque las cosas salieran como estaban planeadas.

─ Bien, hemos encontrado su paradero en un vecindario en remodelación a las afueras de la ciudad, ya mandamos algunas unidades para que supervisaran el área a lo lejos y las fuerzas especiales ya están en camino, haremos una base provisional en un apartamento a 800 pies de ahí

─ ¿Tiempo estimado que se tardará en montar todo el equipo?

─ 2 horas ─la mueca en el rostro de Kato fue evidente. ─ Las Fuerzas Especiales ya armó una estrategia, ellos se especializan en rescate de rehenes, podremos confiar en ellos

El inspector contuvo las ganas de responder de vuelta, incluso si eso fuera cierto, terminaban en el mismo lugar: Iban a necesitarlo.

La reunión no tardó mucho mas que unos 10 minutos, el de ojos verde ámbar se apresuró a salir del cuartel de policía, él necesitaba un plan, algo que pudiera obtener la confianza de la asesina para que bajará un poco la guardia.

Su mente rebobinó entre sus memorias hasta el punto de causarle dolor, por mas que intentaba recordar, el rostro de esa chica siempre aparecía borroso, ni siquiera podía recordar el sonido de su voz, solo el color de su cabello, su estatura, su físico y nada mas.

La desesperación se acumuló en el pecho del castaño y justo cuando estaba por explotar, un fragmento le llenó, era una sola imagen de esa chica entregándole una caja dorada con detalles y moño verde.

La caja.

El inspector abrió sus ojos de repente y de inmediato tomó su celular, buscando frenético entre sus contactos hasta que en la pantalla apareció quien buscaba, presionó el botón de llamada y colocó el aparato en su oído, su corazón golpeando fuerte y sus latidos resonando en sus oídos mientras que esperaba que la persona del otro lado contestará.

─ ¿Diga?

─ Mamá, necesito que me hagas un favor, es urgente

─ Cielo, Haru, mira la hora que es, apenas nos llamas y solo es para pedir favores, ¿No crees que eres un poco cruel con tus pobres padres?

─ Mamá, he estado ocupado con los casos y además ahora no es tiempo para esto, alguien a quien yo amo esta en peligro

─ ¿Que acabas de decir? ¿Encontraste a alguien? ─el tono de la mujer cambió al instante, Haru casi podía imaginarla con una sonrisa brillante y ojos llenos de esperanza. ─ Lo hubieras dicho antes, ¿Que es lo que necesitas?

Impact: UndetectableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora