Capítulo III

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Después de lo sucedido en la noche anterior a la mañana siguiente Shinobu despertó con un extraño sentimiento albergando en su pecho; culpa. Se arrepentía un poco de cómo se tornó la conversación con Tomioka pues notó cómo casi al amanecer él volvió del bosque. Apenas se levantó preparó el fuego notando como la pila de leños habia crecido significativamente en relación a la noche anterior, estaba más que claro en que se había mantenido ocupado. Shinobu suspiró amargamente, no deseaba molestarlo pero llevó la porción de Tomioka hasta las afueras de su habitación para cuando despertara pudiera comer, o esa era su intención pero a pesar de sus silenciosos pasos el tatami que la separaba de él se abrió con brusquedad asustándola, encontrándose con ese serio rostro mirándola con unas notorias ojeras bajo sus ojos.

ㅡBuenos días, traje tu desayuno ㅡ. Mencionó Shinobu extendiendo la bandeja de arroz y sopa de algas hacia Tomioka, recibiendola y enseguida analizándola.

ㅡ¿Planeas bajar al pueblo?

ㅡOh, sí. Tenía pensado ir donde el carpintero para encargar los bastones de Kanao, debo darle las medidas.

ㅡTe acompaño.

ㅡPuedo ir sola, a demás debes comer tu desayu...

No alcanzó siquiera a terminar su última frase cuando la sopa de algas fue bebida de un sorbo y el arroz devorado en un santiamén. Shinobu miró estupefacta como la comida desaparecía mientras que Tomioka intentaba en lo posible tragar y no atragantarse hasta que el arroz finalmente bajó por su garganta, carraspeando se llevó la bandeja hasta la cocina. No había alternativa, Tomioka volvió ya preparado como si el desvelo no importara ni mucho menos su cansancio, Shinobu volvió a suspirar evitando ese deseo de darle un merecido golpe.

ㅡAndando.

🔸

ㅡSe lo agradezco, entonces vendré mañana por la mañana.

Haciendo una reverencia Shinobu salió del pequeño taller de carpintería del pueblo. Tomioka la esperaba afuera habiendo acordado comprar algunas cosas para la cena de esta noche, incluídos algunos dulces que le encargo la pequeña Kanao un poco apenada por no poder acompañarlos todavía debido a su recuperación.

ㅡ¿Qué tal si preparamos pescado? Se puede conseguir una buena sopa con las cabezas.

ㅡPrefiero las ostras al vapor.

Mientras caminaban en la lejanía Shinobu notó como un grupo considerable de gente se reunía entre murmullos y el sonido de tambores, intentó divisar de que se trataba pero Tomioka la tomó con brusquedad de su muñeca para comenzar a caminar hacia el lado contrario.

ㅡDebemos volver, Kanao debe estar esperándonos.

ㅡ¿Tomioka-San?

Sin decir ni cuestionar nada decidió seguirlo, le extrañó esa actitud, él jamás se había atrevido a tocarla ni atreverse a tomarla de esa forma, incluso la velocidad con la que él la llevaba entre la gente casi haciéndola correr detrás de él le perturbaba. Se detuvo en seco y con un movimiento hizo que soltara su muñeca la cual se sintió fría cuando el agarre se disipó.

ㅡDime qué sucede ㅡ. Dijo con firmeza Shinobu mientras que Tomioka se giraba una vez más a su encuentro.

ㅡTe explicaré cuando salgamos de aquí, cree en mí.

ㅡ¿Por qué debería creer en ti? Dame una respuesta ahora o sino...

De pronto una presencia detrás de Shinobu tomaba con delicadeza sus muñecas haciendo que estirara sus brazos levemente, la tomó con tal suavidad que hacía que el agarre de Giyuu pareciese casi como una tortura en su frágil cuerpo.

Obsesión - [El aroma de la muerte]Where stories live. Discover now