Fenris In Titans ❥ Titans

XXXIX

Capítulo Treinta y Nueve
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Fueron tan solo segundos pero para ella se sintieron una eternidad. Su respiración seguía oculta en su pecho evitando salir y su mirada solo estaba fija en aquel cuerpo inerte que yacía en el suelo con la sangre derramándose a su alrededor.

Volvió a ver a Scott y él negó.

Debió haberlo visto venir y debió haberlo evitado de alguna forma. Era obvio. Eran tan obvio que se sintió tan estúpida por no haberlo pensado antes.

Su mente simplemente hizo el debate por si sólo sabiendo que por su culpa sangre inocente se había derramado y lo seguiría haciendo hiciere lo que hiciere.

Sí no les entregaba lo que querían en ese momento matarían a Scott buscando otra forma de manipularla o aún peor. Imaginó la vida de Dick, Rachel, Gar y Jason en las manos de aquel psicópata hombre e imaginó todas las posibilidades que eso conllevaba... Eso no lo permitiría. Y aunque ese no fuera precisamente ese caso, ella jamás dejaría morir a Scott bajo ninguna circunstancia. No importaba en que universo fuera o cualquier estúpida línea temporal. Meave siempre estaría dispuesta a sacrificarse por aquellos que amaba y esta vez no sería la excepción.

—¡LO HARÉ! —Gritó volviendo a la realidad.

Campbell sonrío con satisfacción.

—¿Qué? —Andy tomó su brazo pero se separó de forma brusca mirando directamente la cámara.

—Dije que lo haría. Ahora déjalo en paz.

—¿Qué haces, rubia? —Scott intentó hablar pero fue silenciado de inmediato.

—Sin trucos, Strucker —Campbell advirtió aún sin bajar el arma—. Si veo que intentan algo él morirá.

—Meave —Andy llamó—. ¿Estás segura de esto?

—No, pero temo que ya hable.

—Sólo es una prueba, ¿no? No puede estar tan mal. Dijo que las paredes eran indestructible.

—Nunca es solo una prueba. Pero para este punto, espero exactamente lo contrario.

Quedaron frente a frente mirándose directamente a los ojos y asintieron. Meave fue la primera en tomar su mano totalmente decidida y el espectáculo para todos comenzó.

Cuando dijeron que veían con los mismos ojos no mentían. Pues cuando volvieron a tomar sus manos y esta vez le dieron total libertad y control a la rabia que crecía en su pecho y al poder total de sus poderes, la pared frente a ellos se hizo tan borrosa que cuando dieron el primer empujón hacía ella, Fenris finalmente salió a la luz.

Scott no supo en qué momento todo explotó. Había visto los poderes de Meave en acción, pero es cierto que la rubia siempre controlaba la fuerza de ellos nunca mostrando realmente que es lo que podía hacer. Pero verlos juntos era distinto.