No me digas adiós [1]

18

Falling

Después de haber tomado un largo baño, me visto con unos jeans negros rasgados, una blusa de seda negra de tirantes con encaje en la parte del escote en v, botas y un cinto negro. Aliso mi cabello, aplico maquillaje y me decido por un labial rojo. Termino mirándome al espejo, hacia un tiempo que no me veía así y no mentiré, me gusta el resultado. Sé que no me la había vivido encerrada, pero es la primera fiesta después de un tiempo.

Tomo mi bolsa guardando algunas cosas ahí y agarro mi chaqueta de cuero para bajar ya que han gritado mi nombre dos veces, voy tarde.

Tori conduce y escuchamos hablar a Rhylee con la música de fondo mientras llegamos. La casa de Max se encuentra a las afueras de la ciudad, en un área privada por lo que está algo alejada del campus, coreamos algunas canciones y hablamos de cualquier cosa. Entramos a la zona de las casas extravagantes, donde Ben mencionó que vive y no puedo evitar pensar si estará en la fiesta.

Apenas llegamos, mando un mensaje al castaño haciéndome saber que he llegado y hago lo mismo con Kelsey.

Veo la inmensa estructura frente a mis ojos. Techos enormes y arquitectura minimalista con colores lisos y pocas texturas, grandes ventanas con bordes negros deslumbrando elegancia pura. Desde aquí se podía escuchar el alto volumen de la música.

Por detenerme a admirar la casa, las chicas han avanzado y me apresuro a seguirlas. Caminamos mientras miro hacia todos lados, estuve una vez aquí en el primer año, pero no recuerdo mucho de esa noche. Fue antes de conocer a Ares porque después de esa vez no puse un pie en una fiesta en un lago tiempo, luego el castaño apareció en mi vida y ya saben lo que paso.

—Vamos por algo de beber — Tori me jala del brazo sacándome de mis pensamientos.

Se abro paso entre las personas para llegar a la cocina y me disculpo cuando choco con una chica. Como todo aquí, es enorme. Hay una gran variedad de botellas, veo a Tori tomarse un shot, me ofrece uno, pero me niego, no insiste y veo como vierte tequila a su vaso. Me volteo para prepárame algo frutos rojos y un poco de vodka, solo sería para entrar en calor. Brindamos una vez que están listas nuestras bebidas para probarlas y salimos buscando a las chicas quienes se han instalado en los asientos de la sala de estar, hay un grupo de chicos con ellas, los saludamos y nos sentamos.

El ambiente parece bastante tranquilo ya que las luces siguen encendidas y eso quiere decir que aún no comienza la fiesta, la música es bastante buena, haciendo que me mueva un poco estando sentada. Kelsey no responde cuando le llamo y como siempre pienso que tiene el teléfono de accesorio. Intento con Ares y apenas puedo escucharlo cuando responde.

—¡Espera! —alzo la voz un poco al no escuchar nada y me dirijo a la salida, estando en el jardín delantero vuelvo a colocar el teléfono sobre mi oreja—. Ya, ¿en dónde estás?

—Detrás de ti —apenas escucho y me volteo para verlo caminando hacia mí.

Sonrió demasiado y lo abrazo cuando ha llegado hacia mí, creo que hasta he saltado a sus brazos, pero no me importa cuando me impregno de su aroma al instante. Me cuelgo prácticamente de su cuello mientras sus brazos me rodean la espalda segundos sintiendo la calidez de su cuerpo contra el mío hasta que se aparta.