TITÁN| Levi Ackerman|

35

4 años después

Liberio, a las afueras de Marley

Se había anunciado que las tropas de Marley habían tenido una inminente victoria sobre las fuerzas del medio oriente que habían logrado firmar acuerdos de paz al ver la inminente fuerza del titán bestia, el titán carguero, el titán acorazado y el titán mandíbula.

—ahora nadie se atreverá a meterse con la madre patria—dijo un hombre muy eufórico siendo seguido por los demás marleyanos que había cerca

Una chica rubia de 29 años camino con un ejemplar del periódico en su mano derecha, justo en dirección hacia donde los guerreros se estaban reuniendo con sus familias que hacía meses no los veían, pero cuando iba a cruzar por la enorme muchedumbre, fue empujada por alguien haciéndola caer.

—de verdad lo lamento mucho señorita—un apuesto chico rubio se agacho para extenderle su mano—no me fije por donde iba

—no te preocupes, yo tampoco iba prestando atención—dijo con voz dulce aceptando la mano del chico—veo que eres un guerrero honorario, muchas felicidades, haces un increíble trabajo allá afuera

—no es nada, todo por servir a nuestra nación—comento el muchacho y le presto más atención a la chica, tenía unos bellos ojos azules y su cabello rubio se movía con la suave brisa que había, parecía un ángel—me llamó Porco Galliard, a su servicio

—mucho gusto Porco, mi nombre es Petra Ral—se presento la chica—veo que tuvieron gente herida—Petra volteó hacia un pequeño grupo de soldados que traían varios vendajes en diferentes partes del rostro

—no se preocupe por ellos, son eldianos que regresaron con traumas, pero al menos harán que lo sucio de su sangre sirva para algo—bromeo Porco creyendo que a la chica le haría gracia

—si que es divertido—un hombre de cabello largo y sin una pierna volteó a ver a Porco y Petra—bueno soldado Porco, supongo que viene agotado después de una gran pelea, así que no quisiera quitarle más de su valioso tiempo

—nunca perdería el tiempo con alguien tan linda como usted—el comentario de Porco hizo sonrojar a la chica—¿Sería muy atrevido de mi parte si la invitara a salir?

—para nada, sería un honor para mi salir con un noble guerrero como usted—Petra saco una hoja con una pluma de su bolso y escribió una dirección—aquí es donde vivo, cuando pueda, podría ir a tomar el té

Una vez que Porco y Petra se despidieron, la chica emprendió camino de regreso a casa, pero sin que el hombre de los heridos le quitara la vista de encima.

—ese es el titán mandíbula, tiene leves rastros del olor de Ymir—dijo a sí misma la chica sonriendo maliciosamente