𝐻𝑒𝑙𝑙𝑜, 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐷𝑒 𝑂𝑗𝑜𝑠 𝑉𝑒𝑟𝑑𝑒𝑠 [𝑇𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]

-Aprender una pasión

📍 Los Ángeles, California

[Aidan y John - 3ro de primaria] [Silver y Try - 2do de primaria]

La habitación del castaño estaba inundada por la voz del video que se reproducía en el computador de el castaño.

— A continuación coloca tus dedos de la siguiente manera.

Aidan miraba atento la forma en que el hombre del tutorial colocaba sus dedos sobre las cuerdas de la guitarra. Pronto un toque en su puerta lo distrajo levemente y suspiró cansado. — Adelante —repitió la parte interrumpida del video o coloco sus dedos en posición de nuevo.

Rob entró a la habitación y miro a su hijo con confusión. — Hola hijo, ¿Qué haces?

— Estoy tratando de aprender a tocar la guitarra pa —mencionó sin despegar la mirada de la pantalla.

Rob asintió aún confundido. — Pero, ¿y la guitarra? —se atrevió a preguntar.

— No tengo una.

— Entonces, ¿aprendes para cuando tengas una? —Aidan asintió.

— Si, algo así.

El mayor asintió aun confundido y negó, había olvidado a lo que había venido. — Tu madre esta esperando a que bajes a comer.

— Ahora voy —esté seguía sin despegar la mirada del aparato. Pronto unos brazos lo estaban cargando—. ¡No!, papá...

— Sino te llevo así, jamás vas a bajar...

El de ojos verdes suspiró sabiendo que claramente su padre tenía razón, había llegado de la academia y prácticamente se había encerrado en su cuarto para enfrascarse viendo tutoriales sobre como aprender a tocar la guitarra, tomando bastante en cuenta, que él, no tenía una.

Cuando llegaron abajo, su padre lo bajo. Aidan automáticamente fue a la cocina.

— Vaya, hasta que apareces, ni siquiera viniste a saludarme cuando llegaste de la academia —comento con reproche su madre quien estaba sirviendo los platos.

— Perdón, —se acerco a ella y tiro levemente de su pantalón para que se colocará a su altura y así pudo besar su mejilla— tenía tarea por hacer. —mintió tomando lo que utilizarían para la comida y colocarlo en la mesa.

— Si no te conociera Aidan, no sería tu madre —tapó la cazuela con comida restante y llevo un plato, mientras Rob llevaba los otros dos al comedor— ¿Qué quieres aprender esta vez?

— Tocar guitarra.

— ¿Y ya tienes la guitarra?

— No, —su madre lo miró con la misma confusión que su padre hace un rato— pero quiero aprender para cuando tenga una, además en la academia pueden prestarme alguna —aclaró.

Ambos padres asistieron, y los tres comenzaron a comer.

[...]

— ¿Entonces vienes a mi casa?

— Si Trinity, ven a nuestra casa —alentó Johnny.

Las mejillas de la rubia se tornaron de un ligero rosado.

— Les diré a mis padres, tal vez nos veamos más tarde.

— ¡Yes!

Triny rio ante lo que dijo su amiga.

— Bueno, ya debo irme —dijo mirando por encima de los hermanos, ambos giraron y pudieron ver a la señora Rose esperando por su hija—. Adiós.