𝐻𝑒𝑙𝑙𝑜, 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐷𝑒 𝑂𝑗𝑜𝑠 𝑉𝑒𝑟𝑑𝑒𝑠 [𝑇𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]

-Noventa y tres días

📍Tu país
[Trinity y T/N - 3ro de primaria] [John y Aidan - 4to de primaria]

T/N miraba su habitación que yacía ya completamente vacía, iba a extrañar esto, su casa, su país, su colegio, sus amigos, su habitación y a...

—T/N —la recién nombrada giró sobre su propio eje para así encontrar a su rubia amiga quien venía con una cajita entre sus manos.

—Try —murmuró sonriendo triste hacia su amiga.

La rubia dejó la cajita encima de algunas cajas, y abrió sus brazos hacia su mejor amiga, quien inmediatamente fue a acurrucarse en ellos, ambas dejaron salir varias lágrimas en silencio mientras T/N parecía querer esconderse entre los brazos de Trinity y esta la acercaba y apretaba lo más que podía.

—No quiero irme —sollozó.

—Y yo no quiero que te vayas —admitió entre lágrimas la rubia—. No se que voy a hacer si ti, sin mi mejor amiga, —Trinity sabía que era egoísta de su parte lo que diría pero necesitaba deshacerse del nudo en su garganta—. Por favor no me dejes, no quiero estar sola

T/N solamente pudo aferrarse más a ella y acariciar su larga melena rizada, no podía dejar de llorar, pero debía hacerlo, por ella, por Try, quien ahora la necesitaba más que nunca. Así que comenzó a tararear una suave y lenta melodía mientras la abrazaba y acaricia su cabello, quería trasmitirle la paz que ambas necesitaban en ese momento.

—No voy a dejarte sola Try, siempre voy a estar para ti, a algunos kilómetros de distancia pero sin importar la hora, el día o el año, yo voy a estar contigo, sin importar qué, ¿okey? —susurró en su oído mientras seguía acariciando su cabello.

La rubia solamente asintió sin soltar a su mejor amiga, realmente iba a extrañarla, pero no podía quedarse, por más que ambas lo quisieran, T/N debía irse.

[...]

—Aidan Gallagher, a la oficina del director, Aidan Gallagher, a la oficina del director —todos voltearon a ver al susodicho en el aula de clases; este sólo frunció el ceño, ¿por qué lo estaban llamando?, ¿estaba en problemas?

La maestra lo miró y asintió, Aidan al instante se levantó de su lugar y salió del salón. Realmente no entendía porqué lo habían llamado.

—¿Aidan Gallagher? —preguntó el señor Smith, secretario del director, el susodicho lo miró y asintió mordiendo su labio con nerviosismo—. Pasé, el director lo esta esperando.

—Gracias —entró a la oficina y dio un gran suspiró para después sentarse en la silla frente a la del director—. Buenos días señor director

—Buenos días Aidan, espero y no haber interrumpido tus clases ,o al menos, no las importantes

—No se preocupe, ¿para que me llamó señor?

—Joven Gallagher, debe ir por sus cosas y posteriormente marcharse de la academia...

[...]

T/N miraba todo con confusión, nunca había estado en un aeropuerto, cuando viajaban a algún lugar era dentro del país así que iban en auto, nunca había viajado en avión, era nuevo para ella; y para Johnny.

—T/N... —se giró a ver a su rubia amiga.

—¿Sí?

—¿Estás mejor?

—Supongo, —suspiró—. Try... —la susodicha la miro atenta—. debes prometer que no te conseguirás otra T/N, o al menos no enseguida, ¿puedes esperar unos 90 días para asegurarte? —eso le robó una pequeña risa a la rubia—. O unos noventa y tres días para estar aún más seguras si es posible —bromeó y su amiga río negando.

—Contigo no se puede T/N Hoffman, pero lo prometo, prometo no cambiarte ni siquiera después de los noventa, o noventa y tres, o por miles y miles de millones de años, no voy a cambiarte nunca T/N, porque eres mi mejor amiga, mi única, especial y loca mejor amiga.

—Vas a hacerme llorar de nuevo...

—O ven aquí mi pequeña —río y abrazo nuevamente a su amiga—. Te quiero mucho T/N, espero y tu esperes también esos noventa y tres días o más.

—Y yo a ti Trinita —sonrío

—Espero y tú también esperes esos noventa y tres días o más, muchos más

—No te preocupes, tu lugar no te lo quita nadie, ninguna gringa va a venir a quitarle el lugar a mi Trinita

—Pasajeros del vuelo 33 con destino a Los Ángeles, California, favor de abordar por la puerta 7.

La familia Hoffman se levantó y comenzaron a tomar las pocas pertenencias que podían llevar dentro del avión. Johnny miró a su hermana y a la amiga de esta y se acercó, para apurarlas y para despedirse.

—Ya es hora.

T/N asintió y miró a Try, está la miró a ella y después a Johnny.

—Por favor cuida a T/N, John, es mi mejor amiga y no quiero que nada le pase en mi ausencia

—No te preocupes por ella Trinity, ante todo es mi hermana y voy a defenderla, además, ella sabe defenderse sola no es así pequeña —bromeó y despeino el cabello de su hermana.

—¡Ey!, John, no hagas eso —renegó está tratando de arreglar su cabello.

Trinity asintió, claro que su amiga sabía cuidarse sola, pero aún así, Los Ángeles no era [tu país]. Esperaba que todo marchará bien.—Cuídate tú también, John —le dio una sonrisa de labios cerrados y asintió— y espero que tengas mucho éxito y algún día puedas invitarme a uno de tus conciertos

—Claro que si rubia, eres como mi hermana, estarás en primera fila con T/N o sino acompañándome en el escenario con tu melodiosa voz, ¿podrías prometer que me harás el honor?

—Claro que si, joven Hoffman

El rubio rió levemente y abrazo a Try, quien acepto gustosa el abrazo.

—¡Niños!, hora de irnos

John beso rápidamente la mejilla de la pequeña Rose y se fue agitando su mano en forma de despedida, Trinity sonrío e hizo mismo gesto.

—Bueno Try, es hora de decir adiós.

—Claro que no tontita, esto no es un adiós, nunca va a ser un adiós, es un hasta pronto, porque se que nos volveremos a ver.

T/N asintió, creyendo en las palabras de Trinity. —Entonces, hasta pronto, Trinity Rose.

—Hasta pronto T/N Hoffman —se despidió con una sonrisa y comenzó a encaminarse hacía la salida, donde sus padres yacían esperándola, T/N solamente se dedicaba a mirarla, cuando estuvo lo suficientemente lejos comenzó a caminar hacía su familia pero la voz de Trinity la interrumpió— ¡T/N!, ¡disfruta de esta nueva aventura, y no olvides tu regalo! —T/N sonrío y corrió hacia su familia con la cajita en manos, tal vez no era lo que esperaba que pasara a sus cortos 9 años, pero Trinity tenía razón, disfrutaría su nueva aventura, ya volvería a encontrarse a con ella en su camino, lo presentía.

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