-Gastar mi tiempo contigo

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—¿T/N? —atendió el castaño del otro lado del celular

—Tenemos que hablar

—¿Sigues molesta?

—Sabes la respuesta

—Okey, enseguida voy —y colgó

Ya habían pasado algunos días desde el día del baile y la publicación de las listas. Para la mala suerte de T/N estas no podían modificarse por tanto ella no podía no participar en el concurso. Y eso desató que de alguna manera se molestara con el castaño a quien todo el tiempo llamaba para decirle que estaba molesta con él o que no entendía porqué lo había hecho. Tomó su celular y bajo a esperarlo en el living.

Estaba perdida en sus pensamientos mientras miraba un punto fijo hasta que el timbre al fin sonó.  Se levantó y fue a abrir.

—¿Try?

—Hola —saludo

—Hola. No me dijiste que vendrías —frunció el ceño

—Yo la llame —salió de su escondite el castaño—Necesito a alguien en quien fiar de que me protegerá si decides matarme

—Chico de ojos verdes, estoy molesta contigo. Me has metido en un gran lío pero no puedo matarte, no aún

—T/N... —advirtió la rubia.

—Ya. Pasen —se hizo a un lado y cerró la puerta después de que Aidan entró—Vamos —los llevó a su habitación.

Los tres chicos tomaron lugar en la habitación.

—Bonito lugar

—No vas a salvarte de esto con alagar mi habitación —lo miro entrecerrando los ojos. Suspiró y se cubrió el rostro—Dios. ¿De dónde salió la idea de inscribirme en el concurso?

—De la parte donde eres talentosa y tu talento debes mostrárselo al mundo

—¿Pero que talento? ¿Música? ¿Enserio?

—¿Y el piano?

—¿Qué? —lo miro con confusión al igual que Trinity.

—Si. Aquella vez que paso eso del problema del baile te ví y oí tocar el piano. Lo haces muy bien T/N

—Ay, no puede ser. Aidan —ella miro al techo y negó—, yo... —no encontraba las palabras correctas para decir el porqué.

—Sufre de pánico escénico —el castaño miró a la peli____ esta solo evito su mirada y jugó avergonzada con sus dedos—, además —continuó—ese no ese no es su mayor talento en el ámbito musical

—¿A qué te refieres con eso?

—A nada. No se refiere a nada —los interrumpió.

—¿Try? —la miro insistente el de ojos verdes.

—No —la rubia miró a su amiga y esta negó.

—No puedo Aidan, lo siento.

—¿Cantas?

—Algo, pero aún así no lo hago muy bien

—Pero tienes las vacaciones para aprender, yo podría enseñarte

—¿El chico de ojos verdes va a enseñarme a cantar?

—Te daré ese pequeño placer —le regalo una sonrisa.

—Ay no puede ser, Aidan Gallagher me dará clases de canto. Que emoción —dramatizo aplaudiendo divertida—Muchas gracias, pero propuesta denegada

𝐻𝑒𝑙𝑙𝑜, 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑜 𝐷𝑒 𝑂𝑗𝑜𝑠 𝑉𝑒𝑟𝑑𝑒𝑠 [𝑇𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]Where stories live. Discover now