XVIII. Horas de Oficina

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Autor: Anónimo

Traducción: LienXue

Categoría: AU moderno, +18.

Resumen:

El profesor Chu Wanning solo quiere terminar su trabajo.

(Su docente auxiliar tiene otras ideas)

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Chu Wanning no sabe cómo esto terminó así.

Se suponía que estaban trabajando en las respuestas para la siguiente tarea, pero de alguna manera, se encuentra en su oficina después del anochecer besándose con su —injustamente caliente— docente auxiliar.

—Profesor Chu —exhala Mo Ran entre gemidos. Suena espectacularmente sucio en el contexto actual, y con dificultad, Chu Wanning lo aparta, jadeando fuertemente.

—No me llames así —dice, con las orejas enrojecidas—. No-...

—Wanning —lo interrumpe Mo Ran, sonriendo despreocupadamente, y se acerca para robarle otro beso. La respiración de Chu Wanning se entrecorta al oír su nombre pronunciado con tanto deseo—. Baobei.

Se estremece, y Mo Ran aprovecha la oportunidad para empujarlo bruscamente sobre el escritorio. Toma la mano de Chu Wanning y la mantiene contra su entrepierna. La cabeza de Chu Wanning da vueltas. Bajo su mano, siente la polla de Mo Ran palpitando, quemándole la piel incluso a través de varias capas de tela.

—Esto es lo que me provocas —murmura Mo Ran contra su oreja, lamiéndola con delicadeza. Chu Wanning se estremece y aferra los dedos al escritorio, tratando de mantener la compostura, pero Mo Ran no se detiene. Reparte besos por la mejilla de Chu Wanning, le chupa el cuello con rudeza y, finalmente, empieza a desabrochar la camisa de Chu Wanning. El mínimo temblor de sus dedos es lo único que delata su tenue control sobre sí mismo.

—Cuando te veo al frente del salón, dando clase —continúa, y Chu Wanning entierra su cabeza contra su cuello, amortiguando sus jadeos mientras el otro le lame delicadamente los pezones—; me imagino esos labios arqueados alrededor de mi polla, recibiéndome. Me los imagino suplicando clemencia —sonríe casi de forma salvaje, mirando a Chu Wanning desde abajo, con las manos suspendidas justo encima de su erección, la cual puede ver claramente tensada contra la tela de sus pantalones.

—Quiero escucharte —dice Mo Ran. Se detiene ahí, y un gemido escapa de la garganta de Chu Wanning. Esto está sacado de una de sus fantasías más sucias; Mo Ran inmovilizándolo y follándolo profundamente y con fuerza dentro de su propia oficina, donde alguien podría entrar, podría ver cómo lo profanan en el lugar donde él reina con toda seguridad.

—Por favor... —Chu Wanning logra susurrar.

Normalmente, Mo Ran pediría más, se burlaría de Chu Wanning hasta oír las palabras más explícitas y vulgares salir de su boca, pero esto... esto también es una de sus fantasías más salvajes y fervientes, y cede.

Desabrocha los pantalones de Chu Wanning y le baja los calzoncillos, dejando al descubierto la palpitante polla de su compañero. La punta ya brilla con semen, y Mo Ran siente que su propia polla se endurece aún más al saber lo mucho que Chu Wanning, siempre tan estoico e insensible, se ve afectado por él. Se lleva la polla de Chu Wanning a la boca, moviéndola de arriba a abajo mientras una mano se desliza por el tallo. Su otra mano se dirige a su propia polla desatendida, se desabrocha los pantalones y mueve las manos a lo largo de su propia polla, dándose placer a sí mismo al mismo ritmo.

La habitación se llena con los sonidos de los dulces jadeos de Chu Wanning y el obsceno sonido de la palma de su mano contra su propia polla, deslizando el semen por todo su eje.

—Mo Ran —Chu Wanning se esfuerza por decir. Sus manos se enredan en el cabello de Mo Ran. Está al límite de su propia eyaculación, pero no lo quiere así. Él quiere...

Con lo último de su autoconciencia, mete una mano hacia atrás dentro del cajón superior de su escritorio y saca una cinta blanca y lubricante. Su polla se desliza fuera de la boca de Mo Ran con un sonido obsceno, y se sonroja.

Los ojos de Mo Ran brillan. No comenta el hecho de que Chu Wanning tiene el lubricante preparado dentro del escritorio de su oficina, y lo agarra, esparciéndolo por su polla, deleitándose en la forma en que la mirada de Chu Wanning sigue sus movimientos, el deseo apenas disimulado. Toma la cinta y la ata cuidadosamente alrededor de sus manos con la mínima presión. Siempre es tan gentil. Chu Wanning lo mira con cariño y se inclina hacia arriba, dándole un beso rápido.

—¿Estás seguro? —pregunta Mo Ran, con voz áspera y ronca.

Chu Wanning se sonroja.

—Si no quieres hacerlo, entonces déjalo —murmura, casi petulante.

Mo Ran sonríe con indulgencia. Se mueve para que Chu Wanning esté tendido a lo largo del escritorio, y empuja sus manos contra él, inmovilizándolo con una mano. Chu Wanning jadea ante el familiar sobresalto de excitación, de estar completa y totalmente a merced de Mo Ran.

Mo Ran coloca su polla contra la entrada de Chu Wanning y, con un suave empuje, se entierra profundamente en su interior. Chu Wanning gime ante la repentina sensación de plenitud, ante la polla de Mo Ran palpitando caliente y dura en su interior. Mo Ran se inclina y lo besa con vehemencia, introduciendo su lengua en su boca, amortiguando sus gemidos mientras comienza a embestir enloquecido.

—Baobei —jadea Mo Ran. Nunca se acostumbrará a cómo se ve Chu Wanning cuando lo folla; ojos cerrados, espalda arqueada, tan diferente de su habitual actitud distante y restringida.

Este Chu Wanning es solo para él.

—Te sientes tan bien dentro, tan caliente y apretado.

Los besos de Chu Wanning se vuelven más hambrientos, más insistentes, y Mo Ran observa cómo la polla de su compañero sube y baja, resbalosa y húmeda por el líquido seminal y sus actos previos. La agarra con la otra mano, escuchando la respiración agitada de Chu Wanning cuando empieza a deslizar su mano hacia arriba y hacia abajo por el miembro.

Ya había estado cerca de su orgasmo anterior, y no tarda en sentir la presión familiar, su clímax se acerca.

—Voy a correrme —apenas consigue murmurar, sus embestidas se vuelven frenéticas mientras busca su propio orgasmo.

La polla de Chu Wanning se endurece aún más en su mano, temblando como de costumbre, y Mo Ran sonríe. Solo necesita unas pocas embestidas más antes de enterrarse profundamente en Chu Wanning, con la polla palpitando locamente hasta terminar dentro de él.

La polla de Chu Wanning también se estremece, y el semen le salpica todo el abdomen mientras exhala el nombre de Mo Ran.

Se quedan así un momento, con Mo Ran apoyando la cabeza en el cuello de Chu Wanning.

—Bueno —dice perezosamente, después de un rato—. Esto es algo menos en mi lista de cosas por hacer antes de morir.

Chu Wanning lo mira fijamente.

—Desvergonzado —dice.

Mo Ran se ríe. Agarra un pañuelo de papel del escritorio, limpiando la pegajosidad del abdomen de Chu Wanning, y luego se inclina y lame delicadamente la oreja de Chu Wanning, provocando un suave jadeo.

—La próxima vez, hagámoslo en el salón de clases.

༄ ranwan box ෆWhere stories live. Discover now