IX. En los Brazos de la Tormenta

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Autor: Hanjingyi

Traducción: LienXue

Categoría: Post-canon, +18.

N/A: El capítulo 190 dice que, después de la noche en la posada, Mo Ran y Chu Wanning no se volvieron a ver en privado por un tiempo. Así que lo siguiente que leerán es básicamente un '¿y si...?' de la autora. Si quieren colocar este OS en algún lugar de la novela, es el capítulo 189.

Resumen:

Todavía le desconcertaba cómo habían llegado a este punto, con Mo Ran presionándolo sobre su cama y Chu Wanning dejando que sucediera; con extremidades rígidas y temblorosas, la boca abriéndose obedientemente bajo los labios hábiles y los párpados apretando nerviosamente, los dedos rozando sus caderas, con una palma extendiéndose sobre su estómago en una lenta caricia, alimentando el tímido y ardiente anhelo por este discípulo suyo que había mantenido oculto durante tanto tiempo... apenas podía respirar ahora que estaba en la mano que lo recibía.

Pero oh, él quería, por más imposible que le pareciera a alguien como él estar tan caliente y sin aliento. Cuanto más se resistía, más insistía Mo Ran, más profundo caía Chu Wanning.

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Cuando Mo Ran entró en el Pabellón del Loto Rojo, se le escapó un suspiro cariñoso al ver lo que le daba la bienvenida.

Chu Wanning estaba acurrucado en el suelo, pequeñas baratijas y pedazos de metal puntiagudos rodeándolo en mecanismos a medio terminar, de aspecto ingenioso como estrellas que parpadean alrededor de su figura dormida.

Nada inusual en él, pensó Mo Ran, mientras se acercaba y se agachaba, los ojos vagando sobre las vestimentas mal puestas y las arrugas estropeando una apariencia por lo demás ordenada e impecable. Las pestañas de Chu Wanning temblaban mientras dormía, los labios se separaban ligeramente alrededor de cada bocanada de aire que salía de sus pulmones, y su rostro se veía tan relajado como nunca lo estaría totalmente en estado de vigilia. Los dedos de Mo Ran cedieron a la tentación y quitó el mechón de cabello de un pómulo rosado, lento y cuidadoso, con el corazón apretado en su pecho.

Rodeó a su Shizun con los brazos, abrazándolo al pecho mediante un ataque posesivo que solo podía pasar desapercibido por el hombre perdido en sus sueños, y luego se puso de pie con cautela, con los pies llevándolo hacia la cama, vacía, por una vez, como resultado de las amables reprimendas que forzaba gentilmente a su Shizun cada vez que veía mantas tan cubiertas de partes metálicas que solo podía temer que el hombre saliera herido mientras dormía.

En el momento en que colocó cuidadosamente a Chu Wanning en la cama, los ojos de fénix parpadearon, apaciguándolo con tanta atención como alguien medio dormido podría poseer.

—¿Mo Ran...?

Chu Wanning aún no había caído en la inconsciencia, y el ser empujado por ese calor lo sacó de su ligero sueño, justo bajo la mirada oscura de Mo Ran.

La sonrisa de su discípulo era dulce y afectuosa, y su corazón se aceleró en respuesta a haber sido sometido a esa sonrisa por más de lo que se consideraba apropiado. Sugería una intimidad que le hacía sentir avergonzado y enamorado, más de lo que su mente consiguió procesar desde aquel día bajo la luz de la luna, lejos de todo lo que los encadenaba al suelo.

—Shizun. Te quedaste dormido en el suelo, así que te llevé a la cama. ¿Te sientes incómodo en algún lugar?

La sonrisa en la cara de Chu Wanning se hizo más pronunciada, y Mo Ran se abstuvo de dar a conocer sus noticias.

༄ ranwan box ෆWhere stories live. Discover now