Capítulo 9

4.4K 671 79
                                    

Seúl siempre ha sido una ciudad muy movida, verla tan solitaria se siente extraño, todo está cerrado, los militares tienen una supuesta ruta segura para moverse entre las calles, hay cuerpos en el suelo de zombis con una bala en la cabeza, pero al mismo tiempo hay cuerpos casi incompletos, incluso el de animales callejeros.

— ¿Controlaron la infección? —se atreve a preguntar YoonGi al tipo que conduce, pero éste no dice nada. Intercambiamos una mirada sabiendo que no hablará.

— Cuando estábamos en la carretera...—susurro a YoonGi junto a mí—Me había llegado un mensaje a mi teléfono de mi madre, dijo que estaban en casa y que estaban bien.

— ¿Y tu celular?

— Lo perdí cuando comenzamos a correr.

— De todas maneras, no serviría de mucho—suspira—Entonces están esperándote.

— No sé cómo podré decirles lo de Heize.

— Fue mi culpa, yo debo decirles.

— No, no fue tu culpa—YoonGi mira a la ventana—Mi hermana no murió por tu culpa.

Aun así, prefiere guardar silencio, lo imito respirando profundo, no puedo cerrar mis ojos porque imagino a Heize siendo mordida por todos esos zombis, tardamos minutos en llegar a casa por el escaso tráfico, nadie puede salir del país ni nadie puede entrar. YoonGi y yo bajamos juntos del auto, mis ojos arden cuando recuerdo que hace poco salí de aquí con mi hermana en el auto, ella estaba contenta de llevarme por algo de descanso.

Ahora regresaba sin ella.

Mis lágrimas no pueden ocultarse cuando distingo a mamá, ella abre la puerta y corre a mí cuando se asegura de quien soy. La abrazo con fuerza entre sollozos, me rodea con sus brazos sollozando conmigo, mamá toma mi rostro entre sus manos besando mi frente.

— Estaba tan asustada por ustedes—sus ojos van a YoonGi quien está tenso, lucha con las lágrimas—¿Y Heize? —me mira—¿Dónde...?

Mi llanto empeora, ella parece entender y tiene la misma reacción. Siento que le he fallado al no proteger a mi hermana.

...

La televisión está encendida en la sala, acabo de tomar un baño colocándome ropa limpia, YoonGi también viste con ropa limpia, está sentado en el comedor desayunando lo que mamá le ha servido. Mi padre al verme me indica que me siente a su lado, hay mucho silencio, se siente la tristeza en el aire, mis ojos quieren picar de nuevo, no necesito fingir frente a mis padres.

— ¿Estás seguro de no querer ir con tu familia? —cuestiona papá. YoonGi traga lo que tiene en su boca antes de responder.

— Estoy bien, señor Lee.

— No estás bien—mi madre toma asiento—Sé que querías a mi hija, estábamos al tanto de su relación—toma su mano en la mesa—No necesitas fingir frente a nosotros, muchacho.

Puedo notar el evidente dolor en su mirada, en mi mente se repite el recuerdo de Heize. Me obligo a reprimir ese recuerdo intentando comer algo, aunque en realidad no tenga hambre del todo.

— Le prometí a Heize que las traería a casa—los mira—Lamento haberles fallado.

— Trajiste a GaRin a salvo—mi padre habla de manera dulce. Ellos tampoco odian a YoonGi incluso al escuchar la verdad—Y sé que hiciste lo imposible para salvar a Heize—sonríe tristemente—Gracias, YoonGi.

El pelinegro me mira por unos minutos, le sonrío un poco para darle ánimos, aunque yo también estoy destruida.

— ¿Qué han dicho en la televisión? —pregunto al poco rato.

Disease • BTS (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora