Disease • BTS (COMPLETA)

Capítulo 30

HwaSa se encuentra en la enfermería en una de las habitaciones, en una de mis condiciones había dejado en claro que la chica debía tener la mejor atención médica para ella y su bebé. NamJoon no se encontraba con HwaSa, me parece extraño, me acerco a la camilla tomando asiento en una silla, tomo una de sus manos mientras ella respira con calma, su vientre abultado sobresale a pesar de estar cubierto por las mantas, HwaSa luce muy agotada, sus ojeras son grandes y su cabello incluso ha perdido brillo.

No pasa mucho en el que despierta, al verme sonríe un poco dando un suave apretón a mi mano.

— GaRin.

— Hola, me han dicho que no te sientes muy bien—toco su frente, al menos no tiene fiebre.

— Quisiera negarlo, pero sí, no he estado muy bien—me mira—Lamento lo que NamJoon te hizo...

— Está bien, no estoy molesta contigo.

— Pero sí con él—dice y no es una pregunta. Respiro profundo sin querer hablar de eso, levanta su mano a mi barbilla viendo mi ojo—TaeHyung está irreconocible.

— ¿Sabes que está aquí?

— NamJoon me ha contado algunas cosas—asiente.

— Es raro que no esté aquí.

— Le dije que fuera a descansar, que tomara un baño mientras dormía. ¿YoonGi ha hablado con Tae?

— No, pero sé que cuando lo vea se vengará por lo que hizo—señalo mi ojo—Aquí te atenderán bien, tu bebé nacerá con la atención médica que merece.

— ¿Y los demás?

— Jimin, Hoseok y Jin fueron a verme esta tarde, si ignoramos sus disculpas me dijeron algo que me dejó pensativa—comento—Escucharon en el comedor que la vacuna será vendida a otros países.

— ¿Para la población?

— No, para los políticos, presidentes y toda su gente—la miro. HwaSa frunce el ceño incorporándose lentamente, acomodo su almohada en su espalda para que esté más cómoda, tiene un cable conectado al dorso de su mano mediante una jeringa, acaricia su vientre mirándome sin entender.

— ¿No se supone que tú eres la cura?

— Lo soy, la doctora Meghan dijo que necesitan hacer análisis de mi sangre, explicó que mi cuerpo reaccionó de manera muy positiva a la sangre infectada—respiro profundo—No he hablado con la doctora sobre los rumores, pero si esto es cierto...

— ¿Qué sentido tiene darles la cura si no nos ayudarán?

— Correcto. Se supone que ustedes serían los primeros en tenerla—niego con la cabeza—¿Por qué las personas siempre piensan en el poder y no en el bien de la humanidad?

— Tienes que hablar con esa doctora.

— Lo haré—asiento—Mañana por la mañana lo haré.

...

No pude dormir mucho pensando en lo que los chicos dijeron, por la mañana cuando uno de los militares fue a buscarme para el desayuno pedí hablar con la doctora, me llevó hasta su habitación que estaba un tanto alejada de enfermería. Al entrar la doctora Meghan no llevaba su típica bata blanca, estaba sirviéndose café, tenía una pequeña cocina improvisada en la esquina, había muchos libros de medicina junto a la cama, en ella estaba un ordenador portátil.

— Para verme tan temprano por la mañana significa que tienes otra petición, ¿No es así?

La habitación lucía muy opaca.