Disease • BTS (COMPLETA)

Capítulo 36

EunWoo es quien conduce, salir del refugio no fue tan complicado ya que todos estaban con la cabeza en otra cosa, por supuesto, el vehículo recibió algunos disparos, pero logramos salir. Todavía no amanece, todo está oscuro, hace algo de frío, es pasable, la situación se pone delicada cuando HwaSa comienza a quejarse tocando su vientre.

— ¿Qué sucede? —Hoseok voltea a verlos.

— El bebé está pateándome—dice intentando respirar profundo.

— ¿A dónde iremos? —pregunta Solar.

— Pasaremos la noche en alguna casa, es peligroso ir por allí de noche—gira el volante haciendo que el auto vaya en esa dirección.

— ¿No será más peligroso si un zombi aparece allí? —cuestiona Wheein.

— Oh, no—HwaSa alerta a todos. No hace falta que lo diga porque se nota que ha roto fuente.

...

TaeHyung empuja la puerta entreabierta de la casa, escogimos una al azar, NamJoon y EunWoo ayudan a HwaSa a caminar quien está sufriendo con las contracciones. TaeHyung y EunWoo revisan que la casa esté limpia. Las chicas son quienes ayudan a HwaSa en una de las habitaciones con su parto, NamJoon por supuesto se mantiene con ellas.

TaeHyung tiene un arma en sus manos, la misma con la que me salvó de aquel militar en el pasillo, mi hombro duele al moverlo, no hay luz en la casa, al conseguir un baño me deshago de mi suéter y mi camisa, en mi hombro derecho sólo tengo un rasguño, por supuesto, hay algo de sangre, pero no es nada grave, la bala sólo me rozó, aun así mi hombro duele un poco.

En el espejo veo mi rostro, me coloco mi ropa de nuevo notando como las lágrimas insisten en salir, pero las retengo. No solucionaré nada llorando.

Al salir del baño encuentro a JungKook, al contrario de mí él es muy explícito con sus emociones.

— ¿Tu hombro está bien?

— Sólo tuve un rasguño—miro la habitación. En la mesa de noche hay una foto de personas que no conozco, JungKook toma asiento en la cama y respira profundo. La habitación perteneció a un chico menor que yo, según la foto, debe tener diecisiete o dieciocho, abro el armario consiguiendo poca ropa, pareciera que recogió lo que podía con su familia antes de marcharse.

La ropa es de mi talla, pero dudo que le quede a JungKook quien tiene más músculos que yo.

— ¿Por qué siento que hicimos todo mal? —escucho a JungKook. Está dándome la espalda, pasa su mano por su cabello luciendo frustrado, saco del armario la poca ropa que tiene colocándola en la cama. JungKook me mira cuando tomo asiento en el otro extremo, de repente se escucha un grito de HwaSa, si GaRin siguiera viva habría ayudado a en ese parto.

Hay algunos cuerpos en descomposición, se supone que debemos movernos rápidamente y sin llamar la atención. Casi me da algo cuando no encuentro a GaRin junto a mí, una de las puertas de una tienda se mueve, pero es una tienda de ropa de bebé. Me acerco encontrando a GaRin dentro, mira atentamente lo que hay aquí.

— ¿GaRin? —llamo—¿Qué haces?

Ella toma un koala de peluche que parece estar durmiendo.

— Esto le gustará a HwaSa.

— ¿Es enserio?

— Muy enserio, ese bebé no tiene siquiera un pañal para usar cuando nazca—me mira—¿No crees que deberíamos ayudarlos? NamJoon no quiere salir de ese cuarto por estar pendiente de ella, si les llevamos algunas cosas para el bebé sé que los animará.

— Dejarla seguir sufriendo no era opción.

— ¿Y si mejoraba?

— No iba a mejorar.

— ¿Cómo lo sabes?

— Porque se notaba—tomo un suéter ancho de tela delgada totalmente negro—GaRin no tenía salvación.

— Tal vez sí.

— Escucha, no me interesa lo que tú o los demás piensen, una vez ese bebé nazca, me iré de Daegu—ante eso frunce el ceño—Volveré a Seúl, supongo que ahora ya no existe el toque de queda ni las carreteras siendo vigiladas.

— ¿Por qué regresarías a la ciudad?

— Porque es mi problema—aclaro mi garganta—Si te quieres quedar bien y si te quieres ir te vas solo. No quiero permanecer en este grupo.

— No puedes volver a Seúl.

— Mírame hacerlo, mocoso.

— ¿Sabes que no eres el único que sufre con esto? —no le digo nada—Quería a GaRin...

— No es cierto, no fuiste lo suficientemente hombre para terminar con RyuJin y conquistar a GaRin por tu cuenta—acuso—No me digas que también eres una víctima, JungKook.

— Pues no te creas la única víctima aquí, si tanto la querías debiste protegerla.

— Idiota—me levanto.

— No, debiste impedir que ella entrara a ese laboratorio o mejor aún, debiste impedir que GaRin fuera a ese maldito refugio.

Mi mano termina en su rostro, más bien, mi puño. JungKook toca su labio roto y luego me mira molesto, EunWoo aparece en el momento que el chico piensa golpearme.

— ¿Qué demonios les pasa?

Jimin aparece y se preocupa al ver a JungKook así.

— ¿Qué sucedió aquí?

— JungKook necesita madurar, eso pasa—bufo—Nadie aquí puede juzgarme por lo que hice y tú eres el menos indicado—apunto al castaño.

— Tal vez sea mejor que te vayas entonces.

— Nadie se irá—EunWoo intenta calmar las cosas—No creo que este sea el momento de sacar nuestras diferencias cuando un bebé está llegando al mundo en este momento—nos mira—Se calman y discuten luego.

JungKook sale con Jimin de la habitación, cuando pienso hacer lo mismo el rubio me detiene.

— ¿Qué?

Introduce su mano en su bolsillo entregándome un sobre pequeño blanco, frunzo el ceño abriéndolo encontrando algunas hojas dobladas dentro, reconozco la letra.

— GaRin las escribió cuando prohibió que tú o JungKook entraran a verla—siento el nudo en mi garganta impidiéndome tragar—Me dijo que te las diera cuando ella no estuviera contigo.

— ¿Qué hubiera pasado si no hubiera venido? —lo miro.

— De igual modo te las hubiera dejado.

El momento se interrumpe cuando MoonByul aparece un tanto agitada y nerviosa. Sus ojos están algo llorosos.

— ¿Qué sucede? —EunWoo se acerca.

— El bebé nació, pero...—traga con dificultad—HwaSa no lo logró.

"NamJoon estará destrozado"

:'D