Capítulo 26

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Narra Lía:

Mis últimos días se habían resumido en entrenamiento, comida balanceada, ejercicios y yoga.

Y aunque al principio pensé que Scott sería suave con los entrenamientos... no fue así.

—No puedo más —dije, dándome por vencida, Scott quería que levantara una llanta con mi grito, pero no podía.

Lo escuché bufar y en un movimiento rápido ya me tenía contra el tronco de un árbol.

—Tú puedes con ésto, Lía, solo tienes que esforzarte.

Asentí, incapaz de decir nada, él me soltó y entró a grandes zancadas a la casa.

—Manzanita —me volteé hacía Alex, sorprendida, no esperaba verlo ahí, a unos pasos de mi.

—¿Si? —pregunté nerviosa, esperando un mal trato de su parte.

—Eh, yo... ¿Sabes qué día es? —fruncí el ceño, confundida por su pregunta.

—Si, 29 de abril ¿Por qué?

—Por supuesto que no lo sabes —dijo caminando hacía la casa.

—Si no me lo dices jamás lo sabré —mi voz fue baja, pero aún así logró escucharme.

—Oh, nada importante para ti, solo es que mañana es el cumpleaños de Nexa, y gracias al estúpido plan de Kyler no podré pasar su cumpleaños con ella.

—Lamento oír eso, Alex.

—Estaré en mi cuarto, dile a todos que quiero estar solo.

Lo vi desaparecer por la puerta de entrada, de donde emergió Keyla caminando hacía a mi con elegancia y una bandeja de comida en sus manos.

—Gracias —dije recibiendo la bandeja con fruta picada que Will había preparado para mi.

—De nada, solo traje la bandeja como pretexto para hablar contigo.

La miré, esperando a que hablara.

—Me gusta Leviatán, en verdad me gusta y a veces siento que yo le gusto a él, tiene motivos suficientes, solo mírame —creo que mi mirada de confusión la hizo comprender que yo no entendía nada.

—Es una historia muy complicada, pero Leviatán y yo teníamos una conexión, pero entonces morí y todo cambió.

—¿Cómo que moriste? —pregunté, totalmente confundida.

—Eso también es algo complicado, pero morí y de alguna manera Leviatán y sus hermanos me trajeron de vuelta, desde entonces algo cambió.

—Bueno, quizás el haberte perdido le dio miedo y quiso alejarte de él para proteger sus sentimientos —o por lo menos, eso era lo que tenía sentido para mi.

Keyla negó con la cabeza repetidas veces.

—No lo creo, Leviatán no es así.

—Pues no tengo idea, Keyla, solo he tenido una relación estable, y esa es la que tengo actualmente con Klaus.

Y la que tuve con Kendrick, pero eso ya es otra historia.

Ella suspiró y me dedicó una mirada que no logré comprender.

—Escuchame bien, Lía —dijo caminando hasta estar muy cerca de mi, por lo que tuve que alzar mi rostro para poder la ver a los ojos. —Si tu rompes el corazón de Klaus, yo romperé el tuyo, al atravesar mi lanza atravez de el —retrocedió un poco sin despegar su mirada de la mía.

—No planeo hacerlo —le dejé en claro.

—Bien, porque no creo que Klaus pueda recuperarse de otro corazón roto.

La Chica Newell Where stories live. Discover now